jueves, 17 de abril de 2008

TRES DIAS PARA VER

¿Qué harías tú si tuvieras tres días de vista? Helen Keller, ciega y sorda desde la infancia, da su respuesta en este extraordinario ensayo.Seguido he pensado que sería una bendición que los humanos se encontraran ciegos y sordos durante unos días en algún momento de su vida adulta. La oscuridad le daría más apreciación de la luz, el silencio le enseñaría las alegrías de los sonidos.De vez en cuando he probado mis amigos para descubrir qué es lo que ven. Recientemente pregunté a una amiga que acababa de regresar de un paseo en el bosque qué había observado. “Nada en especial”, me contestó.¿Cómo era posible, me pregunté, pasear durante una hora por el bosque y no observar nada digno de notar? Yo que no veo descubro cientos de cosas que me interesan por el mero tacto. Siento la simetría delicada de una hoja. Paso mis manos amorosamente sobre la corteza lisa de un abedul plateado, o la corteza ruda y áspera de un pino. En la primavera toco las ramas de los árboles esperanzadamente, en busca de un botón, la primera señal del despertar de la naturaleza después del sueño invernal. A veces, si tengo mucha suerte, pongo la mano suavemente sobre un árbol pequeño y siento el feliz trémolo de un pajarito en pleno canto.Al mismo tiempo mi corazón llora con el anhelo de ver todas estas cosas. Si yo puedo tener tanto placer del sólo tacto, cuánta más belleza debe revelarse por la vista. Y he imaginado lo que más me gustaría ver, si me dieran el uso de mis ojos durante, digamos, tres días.El primer día, quisiera ver esas personas cuya gentileza y amistad han hecho que vivir mi vida valiera la pena. No sé lo que es ver adentro del corazón de un amigo por esa “ventana del alma”, el ojo. Sólo puedo “ver” con las puntas de mis dedos el contorno de una cara. Puedo detectar la risa, el dolor y muchas otras emociones obvias. Conozco a mis amigos por sentir sus caras.Por ejemplo, ¿puedes describir precisamente las caras de cinco amigos distintos? Como experimento, he interrogado a varios maridos sobre el color de los ojos de sus esposas, y seguido expresan una confusión apenada y admiten que no lo saben. Me gustaría ver los libros que me han leído, y que me han revelado los canales más profundos de la vida humana. En la tarde me pasearía largamente por el bosque e intoxicaría mis ojos con las bellezas del mundo de la naturaleza. Y rezaría por la gloria de un atardecer lleno de color. Esa noche, no podría dormir.El segundo día, me gustaría ver el espectáculo del progreso humano, e iría a los museos. Trataría de penetrar adentro del alma humana a través de su arte. Las cosas que sólo conocía por el tacto ahora podría ver. La velada del segunda día pasaría en el teatro o el cine.La mañana siguiente otra vez saludaría el amanecer, ansiosa por descubrir nuevos deleites, nuevas revelaciones de belleza. Hoy este tercer día, lo pasaré en el mundo del trabajo diario, entre los lares de los hombres que llevan a cabo los asuntos de vivir.A la medianoche la oscuridad permanente se cerraría sobre mí de nuevo. Sólo cuando la oscuridad descendiera sobre mí descubriría cuanto me hubiera faltado de ver.Estoy segura que si te enfrentabas a la amenaza de le ceguera, usarías tus ojos como nunca antes. Todo lo que vieras te sería preciado. Tus ojos tocarán y abrazarán cada objeto que llegara a tu campo de visión. Entonces, por lo menos verías en verdad, y un nuevo mundo de belleza se abriría ante ti.Yo que soy ciega les puedo dar un consejo a los que ven: Usen sus ojos como si mañana se hicieran ciegos. Y el mismo método se puede aplicar a los otros sentidos. Escuchen la música de las voces, el sonido de los pájaros, los acordes majestuosos de una orquesta, como si mañana se hicieran sordos. Toquen cada objeto como si mañana les fallara su sentido del tacto. Oler el perfume de las flores, saborear cada bocado, como si mañana ya no pudieran sentir y oler nunca más. Incrementar cada sentido; disfrutar la gloria de todos los facetas del placer y de la belleza, que les revela el mundo a través de los varios medios de contacto que provee la naturaleza. Pero de todos los sentidos, estoy segura que la vista es la más maravillosa. Por Helen Keller
Traducido por Naomi Brickman

NUNCA TE OLVIDES

“Nunca te olvides de reír ni dejes que el orgullo te impida llorar, pues cuando reímos y lloramos es cuando vivimos a plenitud. ”

OBESIDAD EN MASCOTAS


De acuerdo con un estudio publicado en una revista de Medicina Veterinaria Interna, cerca de 40% de los perros y gatos podrían ser obesos, con pesos 20% arriba de lo que se considera el peso ideal de acuerdo con su raza y edad. Esta obesidad así como tan igual en los humanos, puede manifestar otras complicaciones y malestares como: diabetes, disminución de la energía y de la función del sistema inmune, problemas dermatológicos, así como problemas músculo, esqueléticos y ortopédicos.
¿Qué causa este sobrepeso de tu mascota?Hablamos de la falta de ejercicio, alimentación excesiva, la propia genética del animal y trastornos tiroideos y de la pituitaria. Las razas de perros que están más propensas a sufrir de sobrepeso son los beagles y basset hounds, esto por su genética, en cuanto a los gatos, los estudios prueban que las razas mezcladas son más propensas, así como los gatos domésticos. Además es cierto que la castración y la esterilización posiblemente afecte su metabolismo.
Para determinar si su mascota está gorda sólo hace falta un simple análisis visual:
Siente las costillas. Coloca tus pulgares sobre la columna vertebral de tu mascota y desliza suavemente las palmas a lo largo de sus costillas. Éstas deben sentirse sin ejercer demasiada presión.
Analiza el perfil de su mascota desde distintos ángulos. De lado, la barriga de una mascota con sobrepeso será evidente, en algunos casos oscilante, justo al sur de la caja torácica. En el caso de los animales de pelo largo, toca suavemente la barriga; en los gatos una señal evidente es un flojo delantal de grasa.
Desde arriba, observa si la cintura se sumerge por debajo de las cotillas. ¿No hay cintura? Entonces tu mascota tiene problemas de sobrepeso.
Cuando llegue el momento de poner a dieta a tu mascota obesa, primero consulta a tu veterinario. Él podrá determinar un peso ideal, y ayudar a crear un plan de dieta.
Los veterinarios también te sugieren:
Compra alimento bajo en calorías disponible en cualquier lugar en el que se vendan productos para mascotas. Aliméntela con horarios fijos y regula la cantidad. No dejes el traste para la comida a su disposición durante todo el día.
Pesa regularmente a tu mascota. Si puede levantarlo tú solo, pésate primero tú, y luego con su mascota en brazos.
Ejercita a su mascota. Si tiene un perro aumente el tiempo de las caminatas y de juegos. Si tienes un gato, un animal que pasa despierto de seis a ocho horas del día, hacerlo bajar de peso con ejercicio puede ser difícil.
Trata con juguetes. Si tu gato responde al juego, persiguiendo o atacando plumas, juguetes para gatos e incluso el punto de un indicador de láser, pasa más tiempo haciendo estás actividades. Incluso un gato flojo se puede animar cuando se siente inspirado por un nuevo juguete.
Fuente: El Universal