sábado, 3 de enero de 2009

TIEMPO DE RENOVARSE.




A diario nos esforzamos por lograr algo:

Se esfuerza la madre por su familia.

Se esfuerza el padre en su trabajo.

Se esfuerzan los hijos en las escuelas.

Se esfuerzan los jóvenes en sus primeras labores.

Se esfuerzan los abuelos por la familia que ha crecido.

Se esfuerzan todos los miembros de congregación.


Y llegan los días, cuando todos nos damos cuenta lo débiles que somos:

No hay ánimo de cocinar.

Ya no podemos correr las dos millas.

La hierba se ha puesto como un bosque.

La casa lleva muchos años sin pintar.

No dan deseos de afeitarse.

Ir al parque es un fastidio.

Si es mujer, hasta el deseo de ir a las tiendas ha perdido.

Si es hombre, los hijos lo ven detrás de un periódico toda la tarde.

Ir a la iglesia los domingos es una carga.

Los sermones producen sueño.

El que antes decía versos, ahora escucha música.

El que antes escuchaba música ahora es un gritón.

El que antes contestaba todos los correos electrónicos, ahora solamente se alegra que le escriban y cuando contesta, lo hace con una cola tan larga que congela mi pobre y vieja PC, de los años 90's , y es para darme la noticia "urgente" de que viene un "virus" en camino y que no lo abra, o que lo reenvié porque le van a dar 0.07 centavos a alguien, y en otras ocasiones me envía ese amigo un power point, que tarda media hora en abrirse y el video tiene cinco segundos de duración y es para decirme un chiste absurdo.

Por eso me pongo a pensar, qué lindo sería que nos renováramos, así como el águila… entonces tendríamos:

Comida caliente.

Más dinero en los hogares.

Mejores calificaciones de los estudiantes.

Abuelos felices.

Patios con hermosos jardines.

Iglesias avivadas, pastores motivados y ovejas bien alimentadas.

Cuerpos atléticos.

Casas con paredes pintadas.

Rostros afeitados.

Voces románticas.

Volverán los versos a los labios.

Las mujeres sonreirán ante los versos melodiosos.

Cada tarde, al revisar el correo electrónico, veremos que nuestros amigos, por fin nos han escrito, porque veremos, sus simpáticos errores de ortografía, y las dos líneas que con un gran esfuerzo han logrado escribir, pero que sin embargo, nos alegran la vida.


Todo eso es posible… si pedimos a nuestro Creador que nos ayude, porque estamos dispuestos a renovarnos.


Desconozco su autor