sábado, 6 de junio de 2009

TRABAJA SIN TENSIONARTE



Acéptate tal cual eres y trabaja por ser mejor, pero sin
recriminarte. Valora tu cuerpo y atiende por tu salud. Reconócete el
mérito de poseer los dones que tienes. ¡Bendícete y felicítate por
tus aciertos!. Declárate el mejor amigo de ti mismo. Dale gracias a
Dios por todos los beneficios que has recibido y agradécele las
oportunidades de superarte y crecer como persona y en tu profesión.
Incluso aquellas que no entiendes o que te parecen dolorosas o
difíciles.
El estrés dificulta tu paz interior, afecta tu salud, tu felicidad y
tu vida. Para evitarlo, renuncia a querer lograr objetivos de manera
acelerada y forzosa. Aprende a utilizar el tiempo en forma adecuada.
Evita tensionarte por querer hacer varias cosas a la vez. No empujes
el río, déjalo correr a su ritmo. No te amargues imaginando futuros
llenos de dificultades. Mira tus problemas con objetividad y hasta
con buen humor y saca provecho de tus errores.
El cansancio mental que provocan las situaciones conflictivas te hace
flaquear la atención y debilita tu capacidad mental. Para
solucionarlo, siéntate cómodamente en un sofá, olvida las causas de
tal tensión, quédate en silencio durante diez minutos sin pensar en
nada y sin proponerte nada. ¡Sólo relájate!. Comienza así a recuperar
tu estabilidad y tu paz internas, para que puedas atender de la mejor
manera las decisiones que debes tomar.

TU ACTITUD FRENTE AL MUNDO Y FRENTE A TI MISMO


Aunque el mundo a tu alrededor se presente difícil y complicado,
debes entender que ser optimista no depende de circunstancias
externas, sino de una actitud positiva frente a las dificultades.
Busca siempre el lado positivo y la enseñanza valiosa detrás de cada
evento difícil. Superarás el pesimismo y sus terribles efectos. El
positivismo y el optimismo deben venir desde dentro de ti,
precisamente para poder superar los conflictos exteriores.
Reconoce calmadamente tus limitaciones sin menospreciarte y sin
estancarte. Procura superar tus fallas aprendiendo de ellas. Tú
tienes el poder de superarte . Al reconocerte conductas o actitudes
equivocadas, comienzas a superarlas, y si te amas lo suficiente,
podrás alcanzar los niveles de excelencia que te mereces y deseas
lograr.
Cuando HOY te dirijas a otra persona, siente interiormente que la
amas, el amor se reflejará en tus ojos, serenará tu espíritu,
alentará una sonrisa en tus labios y resonará como música en tu
acogedor tono de voz. Haz vivo el amor en tu corazón, concrétalo en
tus relaciones interpersonales y enriquecerás tu vida y la de las
personas a tu alrededor.
Sé faro, guía, maestro(a), ejemplo a seguir y motivo de alegría.

PARA VIVIR MEJOR



Mira el lado positivo de lo que te ocurra, así no culparás a quien se
equivoca, sino que lo acompañarás y le ayudarás a enmendar la falla,
enseñándole que: "Aprendemos más de los errores que de los aciertos".
No juzgues al equivocado, más bien dialoga con él(ella), sugiriéndole
como mejorar. Si alguien te rechaza, no te dejes enganchar por su
mala actitud, bríndale el enriquecedor ejemplo de una actitud noble y
comprensiva.
Haz como los pájaros: comienza el día cantando. La música es alimento
para el espíritu. Canta cualquier cosa, canta desafinando, pero
canta. Cantar dilata los pulmones y abre el alma para todo lo bueno
que la vida te ofrece. Si insistes en no cantar, por lo menos
escucha mucha música y déjate llevar por ella.
Ríete de la vida, ríete de los problemas, ríete de ti mismo. La gente
comienza a ser feliz cuando es capaz de reírse de sí misma. Ríete de
las cosas buenas que te suceden. Ríete abiertamente para que todos se
puedan contagiar de tu alegría.
No te dejes abatir por los problemas. Si procuras convencerte de que
estás bien, vas a terminar
convenciéndote de que realmente lo estás, y cuando menos lo pienses
te vas a sentir realmente bien.
El buen humor, así como el mal humor, se contagian. ¿Cuál de ellos
vas a escoger?. Si estás de buen humor, las personas a tu alrededor
también lo estarán y eso te dará más fuerza.
Lee cosas positivas. Lee buenos libros, lee poesía, porque la poesía
es el arte de aceitar el alma. Lee romances, historias de amor, o
cualquier cosa que haga reavivar tus sentimientos más íntimos y más
puros.
Practica algún deporte. El peso de la cabeza es muy grande y tiene
que ser contrabalanceado con algo!; además te vas a sentir bien
dispuesto(a), más animado(a), más joven.
Encara tus obligaciones con satisfacción. Es maravilloso disfrutar de
lo que se hace. Pon amor en todo lo que está a tu alcance. Cuando te
propongas hacer algo, ¡métete de cabeza!.
No dejes escapar las oportunidades que la vida te ofrece, ellas no
vuelven. No eres tú que está pasando, son las oportunidades que
dejaste ir. Ninguna barrera es infranqueable si estás dispuesto(a) a
luchar contra ella. Si tus propósitos son positivos, nada podrá
detenerlos.
No dejes que tus problemas se acumulen, resuélvelos lo antes posible.
Habla, conversa, explica, discute, ¡perdona!… lo que mata es el
silencio y el rencor. Exterioriza todo, deja que las personas sepan
que las estimas, las amas, que las necesitas, y principalmente en
familia.
Vuelve a las cosas puras, dedícate a la naturaleza. Cultiva tu
interior y hará que brote belleza de todos tus poros.
¡SÉ FELIZ!… ¡Tú puedes!.

LEYENDA ÁRABE SOBRE LA AMISTAD

Dice una leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto. En un
determinado punto del viaje discutieron, y uno le dio una bofetada al
otro. El otro, ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena:
HOY, MI MEJOR AMIGO ME PEGO UNA BOFETADA EN EL ROSTRO.
Siguieron adelante y llegaron a un oasis donde resolvieron bañarse.
El que había sido abofeteado y lastimado comenzó a ahogarse, siendo
salvado por el amigo. Al recuperarse tomó un estilete y escribió en
una piedra: HOY, MI MEJOR AMIGO ME SALVÓ LA VIDA.
Intrigado, el amigo preguntó:
¿Por qué después que te lastimé, escribiste en la arena y ahora
escribes en una piedra?.
Sonriendo, el otro amigo respondió:
Cuando un gran amigo nos ofende, deberemos escribir en la arena donde
el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y
apagarlo; por otro lado, cuando nos pase algo grandioso, deberemos
grabarlo en la piedra de la memoria del corazón… dónde ningún
viento en todo el mundo podrá borrarlo.
"Se necesita sólo de un minuto para que te fijes en alguien, una hora
para que te guste, un día para quererlo(a), pero se necesita de toda
una vida para que lo(la) puedas olvidar".