viernes, 4 de diciembre de 2009

DESDE LOS AFECTOS


¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo? Que uno sólo tiene que buscarlo y dárselo. Que nadie establece normas salvo la vida.

Que la vida sin ciertas normas pierde forma. Que la forma no se pierde con abrirnos. Que abrirnos no es amar indiscriminadamente. Que no está prohibido amar. Que también se puede odiar.

Que el odio y el amor son afectos. Que la agresión porque sí, hiere mucho. Que las heridas se cierran. Que las puertas no deben cerrarse. Que la mayor puerta es el afecto. Que los afectos nos definen. Que definirse no es remar contra la corriente. Que no cuanto más fuerte se hace el trazo más se dibuja.

Que buscar un equilibrio no implica ser tibio. Que negar palabras implica abrir distancias. Que encontrarse es muy hermoso. Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida. Que la vida parte del sexo. Que el "por qué" de los niños tiene un por qué. Que querer saber de alguien no es sólo curiosidad. Que querer saber todo de todos es curiosidad malsana.

Que nunca está de más agradecer. Que la autodeterminación no es hacer las cosas solo. Que nadie quiere estar solo. Que para no estar solo hay que dar. Que para dar debimos recibir antes. Que para que nos den también hay que saber como pedir. Que saber pedir no es regalarse. Que regalarse es en definitiva no quererse. Que para que nos quieran debemos demostrar qué somos.

Que para que alguien sea hay que ayudarlo. Que ayudar es poder alentar y apoyar. Que adular no es ayudar. Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara. Que las cosas cara a cara son honestas. Que nadie es honesto porque no roba. Que el que roba no es ladrón por placer. Que cuando no hay placer en las cosas no se está viviendo. Que para sentir la vida no hay que olvidarse que existe la muerte. Que se puede estar muerto en vida. Que se siente con el cuerpo y la mente.

Que con los oídos se escucha. Que cuesta ser sensible y no herirse. Que herirse no es desangrarse. Que para no ser heridos levantamos muros. Que quien siembra muros no recoge nada. Que casi todos somos albañiles de muros. Que sería mejor construir puentes. Que sobre ellos se va a la otra orilla y también se vuelve. Que volver no implica retroceder. Que retroceder también puede ser avanzar. Que no por mucho avanzar se amanece cerca del sol.

Cómo hacerte saber que nadie establece normas salvo la vida.

Mario Benedetti

TU CREENCIA ES LO QUE DETERMINA TU EXPERIENCIA


Como Ser ya Eres, no intentes llegar a ser lo que ya eres, lo importante para ti hoy es tu creencia, que crees que eres; porque tu creencia determina tu experiencia, tu realidad; tú estás en el sitio en que se encuentra tu Consciencia, porque tu Consciencia es tu creencia de lo crees ser y lo que te rodea. De tal manera que si no cambias tu concepto de ti como creencia en relación a tu Ser, no cambia tu experiencia; te vas a pasar aquí, en este “mundo de ilusiones”.

Cambia tu creencia, y dite a ti mismo: “no soy lo que creo ser” (en el sentido de personalidad, de creer que eres culpable, que tienes miedo, que estás solo). No soy lo que pienso de mí (si piensas que tienes mil defectos, problemas, o enfermedades). No soy lo que pienso de los demás, (en relación a los conceptos que las personas tienen de ti, incluso los buenos conceptos, cuando las personas te dicen: eres malo, no mereces tener esto, tu estas equivocado, etc.); tan solo soy el Hijo de Dios” (el Hijo de Dios es bondad, amor, paz, armonía, honestidad, etc. Todas las características que tú le observas a quien consideras Hijo de Dios, (de acuerdo a tu concepto a ese respecto)

Y ahora te invito a que observes que tú tienes muchas de ellas, reconoce que tú tienes semejanza con el ser al que le profesas fe, y poco a poco verás, que conforme dejes de poner atención y creer que eres lo que tú mismo criticas o señalas y describes de ti, lo que los demás piensan de ti, en la medida que dejes de creer que eres eso, en esa medida descubres realmente quién eres: el Hijo de Dios.

Este cambio de pensamiento hace que este mundo, que es una pantalla mental donde proyectamos nuestras imágenes mentales y funcionales, se nos devuelven; si cambias eso, si cambias tu mente, las imágenes por supuesto cambian; pero si no lo cambiamos porque justificamos que “eso sí está ahí”, se sigue repitiendo, y es tu creencia, no la situación, y por supuesto que el mundo te devuelve la imagen que tú estás creyendo que tiene el mundo de ti, porque así lo has proyectado.

Lo importante ahorita es que tú cambies el concepto que tienes de ti, la creencia que tienes de ti, porque como Ser no le puedes añadir ni quitar nada, YA ERES.

Tu creencia determina tu experiencia… y ahora pregúntate: ¿Qué estoy creyendo? ¿Qué conceptos tengo de mí, del mundo?

Cambia de idea, y cambiará tu mundo.

TUS SUEÑOS



Hace algunos días, mientras buscaba ciertas cosas, encontré un
pequeño baúl en donde alguna vez guardé mis sueños; lo abrí y me
sorprendí. Ahí estaba mi sueño de terminar una carrera y titularme,
también estaba mi sueño de viajar y conocer todo el mundo, ganar
mucho dinero con un negocio propio era otro sueño.

No podía faltar el sueño de compartir mi vida con esa persona tan
linda que algún día conocí, tampoco faltó el sueño de tener muchos
amigos y ser reconocido en todos lados. Tantos y tantos sueños que
por alguna razón no los pude realizar, por mi falta de decisión el
tiempo se los comió.

No sé cuáles sean hoy tus sueños, pero lucha por ellos, y nunca
permitas que tus sueños del futuro queden sólo como recuerdos del
pasado.