lunes, 6 de febrero de 2012

TODO BAJO CONTROL

Detrás de lo imprevisible, detrás de las mil sorpresas de la vida, sigue la mano de Dios.


Muchos tenemos el deseo de controlar el presente y el futuro, y hacemos todo lo posible para lograr esta meta.

Preparar bien los detalles de un viaje, ir a una revisión médica, hablar con un experto de negocios para que nos ayude a invertir bien nuestro dinero, evitar los peligros de un accidente o de un robo. Son actos que realizamos para que no nos sorprenda un imprevisto, para que un mal paso no ponga nuestra vida, débil, frágil, vulnerable, en situaciones que quisiéramos ver lo más lejos posible de nuestro camino cotidiano.

Pero la vida nos sorprende. Escapa y corre mucho más allá y más rápido que nuestras previsiones. Aquel médico que nos dijo que todo estaba bien no pudo prever que al salir del hospital caería sobre nosotros una garrapata de esas que provocan enfermedades muy molestas. El psicólogo que certificó la salud emocional del hijo no había sido capaz de descubrir lo que iba a iniciar cuando un grupo de amigos le invitasen a aspirar un poco de hachís. El amigo que nos aseguró que este banco era seguro al cien por cien no pudo imaginar que al ir a llevar nuestro dinero a la sucursal nos iban a recibir no los cajeros, sino unos ladrones “profesionales” y bien armados.

No se trata, desde luego, de ver peligros en todas partes, ni de dejar de tomar precauciones para evitar males que, con un poco de atención, podemos alejar de nuestras vidas. La previsión y el análisis atento de la realidad son parte de la virtud de la prudencia, esa virtud que los filósofos consideraban la reina de las virtudes, pues todo lo demás depende de ella.

Pero también es parte de la misma prudencia y del realismo de la vida el reconocer que hay una enorme cantidad de eventos y de cosas que escapan a nuestro control. Como también es realismo abandonar cualquier obsesión quisquillosa que nos paralice precisamente porque queremos tener todos los hilos en la mano, todo bajo control.

Hemos de reconocer esta sencilla verdad: no podemos tener todo bajo control. La vida en la tierra, por su misma naturaleza, nos lleva al riesgo y a la aventura, a lo imprevisible, a lo inesperado. También, hay que decirlo, con sorpresas felices: aquella enfermedad que para la medicina era incurable, de repente ha dejado de existir. La falta de dinero en la familia se soluciona (a alguno le tiene que tocar) con el premio de la lotería. Y un amigo nos avisa que están buscando un nuevo empleado en esta empresa, precisamente dos días después de que nos dieron de baja en nuestra oficina de trabajo.

Detrás de lo imprevisible, detrás de las mil sorpresas de la vida, sigue la mano de Dios. Un Dios que es Padre, que nos hizo, que nos llama, que arriesga mucho con cada vida humana. Un Dios que me conoce y que me invita a la confianza. Aunque muchas cosas no estén, según mi pobre punto de vista, bajo control.

Dios sabe por qué pasa lo que pasa. A mí me pide poner lo que esté de mi parte para que todo salga de la mejor manera posible, y confiar por completo en Dios para dejarle llevar adelante el trayecto de mi vida.

La última palabra se escribirá cuando el corazón se pare y llegue, irremediable, la muerte. Será una palabra de amor y de esperanza, será un encuentro con un Dios que tenía “todo bajo control”, discretamente, misteriosamente, con un amor que supera en mucho todas las ilusiones humanas.

PECES DORADOS ELECTRONICOS

Peces dorados electrónicos. Quizás te impresione ver a estos goldfish robots nadando sin parar de un lado para el otro en su pequeña pecera.


Más te debiera impresionar ver a un pez de verdad realizando los mismos movimientos día tras día. Por eso si lo que te gusta es tener un pececito dorado dando vueltas en tu pequeño acuario para tu regocijo, lo mejor será que te consigas uno de estos electrónicos.
Estos animalitos robots, son ideales para aquellos que gustan de decorar su hogar con ambientes acuáticos animados. Los peces dorados electrónicos tienen movimientos muy naturales y su forma y color se parecen mucho a los verdaderos.


Claro que no deberás alimentarlos ni cambiar el agua sucia por sus heces, tampoco se quedarán sin oxígeno, sólo deberás mantenerlo con sus pilas AA cargadas. Vienen ya con sus recipientes decorados con piedrecitas y algas, también cuentan con luces LED para que también puedas disfrutar del original acuario por las noches.

Su precio ronda los 15 €, por lo que tendrás una mascota robot colorida y vivaz, que agregará a tu hábitat un toque del fluido elemento. Puede resultarte muy útil para dejar de pensar un rato, siguiendo sus veloces y azarosos movimientos.

MUJER ES FOTOGRAFIADA TODOS LOS AÑOS DISPARANDO UN RIFLE

La señora asiste a una feria ininterrumpidamente desde 1936.


Una mujer holandesa ha sido fotografíada todos los años disparando un rifle en una atracción de una feria desde 1936. La curiosa serie de fotos ha sido publicada en un libro llamado "En casi todas las fotos".

Rian van Dijk asistió por primera vez al parque de diversiones de la ciudad holandesa de Tilburg a los 16 años, donde se vió tentada de participar de un juego en el que debía tomar un rifle y dispararle a un blanco en movimiento para ganar un premio. La acción fue inmortalizada en una fotografía, práctica usual en ese juego.

Al año siguiente, la mujer volvió, jugó, disparó y le tomaron otra foto. Con el paso del tiempo la práctica se hizo costumbre y la señora, hoy de 92 años, siguió asistiendo a la feria anualmente hasta 2009.

Las fotos dan cuenta del paso del tiempo, el envejecimiento de la señora, y los diferentes looks de las épocas. Por ejemplo la primera foto, los característicos looks de los alocados sesentas, los setentas, los coloridos ochentas y la última foto de la serie.