miércoles, 9 de enero de 2013

¿QUE SE SIENTE LLEGAR A TU EDAD'?


El otro día, una persona muy joven me preguntó: ¿Qué se siente llegar a tu edad?

Me sorprendió mucho, ya que no me consideraba vieja.(hasta entonces)

Cuando vio mi reacción, inmediatamente se apenó, pero le contesté que era una pregunta interesante Y después de reflexionar, concluí que envejecer ¡es un regalo! Soy la persona que quiero ser!!!

Algunas veces me desespero al ver en mi cuerpo, las arrugas, los ojos con ojeras, la celulitis.

…Y a menudo me sorprendo de la persona que vive en mi espejo.

Pero no me preocupo por esas cosas por mucho tiempo. No cambiaría a mi amada familia, ni a mis verdaderos amigos, ni mi maravillosa vida.¡Por cabellos sin canas y un estómago plano! Me he convertido en mi amiga. No me regaño por no alzar mi cama, ó por comer ésa galleta extra.

Estoy en mi derecho de ser un poco desordenada, extravagante y oler las flores.

He visto algunos queridos amigos irse de éste mundo

Antes de haber disfrutado la libertad que viene con hacerse viejo.

A quién le interesa si escojo leer un libro ó jugar en la computadora hasta las 4 de la mañana y después dormir hasta que me pegue la gana

Bailaré al ritmo de sos maravillosos acordes de los 70´s y los 80´s. Y si después deseo recordar esos tiempos… ¡Lo haré!

Caminaré por la playa con un traje de baño que se estira sobre mi cuerpo regordete y me echaré un clavado en las olas dejándome ir sobre ellas!! (A pesar de las miradas de compasión de las que usan bikini.) Ellas también se harán viejas, (si tienen suerte.)...

Sé que algunas veces soy olvidadiza, ¡¡pero me acuerdo de las fechas importantes!.

A través de los años mi corazón ha sufrido por la pérdida de alguien querido… por el dolor de un amor perdido.. Pero el sufrimiento es lo que nos da fuerzas, lo que nos hace crecer.

Un corazón que no se ha roto, es estéril y nunca sabrá de la felicidad de ser imperfecto.

Me siento orgullosa por haber vivido lo suficiente para que mis cabellos se vuelvan grises. Y por conservar la sonrisa de mi juventud, antes de que aparezcan los surcos en mi cara.

Cuando se envejece, es más fácil ser positivo. Te preocupas menos de lo que los demás puedan pensar. Ahora bien, para responder a la pregunta, con sinceridad puedo decir:

Me gusta ser vieja, porque me ha dado mi libertad. Me gusta la persona en la que me he convertido.

¡No voy a vivir para siempre!

Pero mientras estoy aquí, no perderé tiempo en lamentarme por lo que pudo ser, o preocuparme de lo que será.

Trataré de Amar…sencillamente

Amar generosamente.

Hablar amablemente.

Y el resto, ¡dejárselo a Dios!

Desconozco su autora