lunes, 1 de abril de 2013

Principales cuidados antes y después de la cirugía de castración en tu mascota

La cirugía para castración de mascotas es cada vez más buscada por sus dueños, debido a los beneficios que ofrece a la salud, bienestar y comportamiento del animal. El veterinario puede recomendar una evaluación antes de proceder la castración de la mascota, que cosiste en la realización de exámenes para comprobar que la salud de la mascota esta en día y que no hay problemas relacionados a infecciones, anemia, coagulación, enfermedades en riñones o hígado, por ejemplo.


Una vez que el veterinario haya dado el ok para la castración, marcará un día para la cirugía. Para reducir el riesgo de vómitos durante la operación, generalmente es recomendado que la mascota vaya a la clínica sin comer, incluso se pide que se retire agua y comida de la mascota en la noche anterior al procedimiento. Si tu animal ingiere algo, avisa el médico.

Mas mascota recibirá una anestesia para no sentir dolor, puede ser en forma de inyección o gas. Es normal que la mascota este conectada a un equipo y maquinas para monitorear el ritmo cardíaco, respiración y uso de oxigeno.

En el caso de los machos, es realizada una incisión algunos centímetros encima del escroto y los testículos son retirados. Ya en las hembras, es hecha una incisión en el abdomen para retirar los ovarios y útero.

Después de la cirugía, es muy importante tener en cuenta ciertos cuidados para la recuperación tenga éxito. Tu veterinario te dará las instrucciones, te dejo también unos consejos.

Ofrezca cantidades pequeñas de agua y comida para la mascota en los primeros días tras la operación. Hay algunas cirugías de castración que llevan puntos aparentes, vigila siempre el local y avisa el veterinario si notas algo fuera del común.

El animal no puede lamer o morder la zona donde fue realizada la incisión, por eso, el uso de los collares, que más bien son unos conos plásticos, que impiden que la mascota alcance la cicatriz.

Correr, saltar o subir y bajar escaleras debe ser evitado por unos 10 días tras la castración. Exceso de actividades pueden causar dolor, sangrado, hinchazón y complicaciones.