jueves, 27 de noviembre de 2014

LA VAINILLA

Cuentan que Xanath, hija de nobles totonacas, célebre por su belleza, vivía en un palacio cercano al centro ceremonial de Tajín, sede de su pueblo.

Cierto día en que la joven acudió a depositar una ofrenda sobre el plato colocado en el abdomen de Chac-Mool ("Mensajero Divino"), encontró casualmente a Tzarahuín (jilguero), un alegre doncel al que le agradaba silbar, y surgió entre ambos amor a primera vista.

Sin embargo, el romance mostró dificultades para prosperar, porque Tzarahuin era pobre y vivía en una choza humilde rodeada de tierra fértil en que abundaban las anonas, las piñas y las calabazas. A pesar de la diferencia de clases, los enamorados se reunían casi a diario, de manera fugaz, cuando el mancebo llevaba al mercado la cosecha de sus siembras, y en poco tiempo una sincera pasión se apoderó de sus corazones.

Una tarde en que Xanath pasó junto al templo sagrado de los nichos, la sorprendió la mirada penetrante del dios gordo, que se caracterizaba por su vientre abultado, la frente rapada y su triple penacho; y desde entonces el señor de la felicidad se dedicó a cortejarla. La doncella logró esquivarlo en un principio, más el astuto dios encontró la forma de revelarle sus sentimientos y, al ser rechazado, su alegría habitual se tornó en cólera y amenazó a la joven con desatar la furia de Tajín, si no accedía a sus reclamos amorosos.

La advertencia hizo temblar de miedo a Xanath, pero no traicionó a Tzarahuín.

El astuto dios gordo resolvió entonces ganarse la confianza del padre de la joven para que influyera en el ánimo de Xanath. Lo invitó a su palacio, le reveló secretos divinos y cuando manifestó interés por la linda muchacha, recibió completo apoyo para casarse con ella.

Xanath hubo de soportar un mayor acoso del testarudo dios y su padre la obligó a aceptar una nueva cita, que resultaría fatal, pues luego de haber dado otra negativa al señor de la felicidad, éste, irritado, lanzó un conjuro sobre la doncella y la transformó en una planta débil de flores blancas y exquisito aroma: la vainilla.
Y si bien el dios creyó vengarse, lo cierto es que mientras de él existen sólo vagos recuerdos, en cambio, tenemos muy presente en nuestros días a la planta orquidácea cuya esencia es muy apreciada en la cocina y la pastelería de muchas partes del mundo.

LA LEYENDA DEL MAÍZ

Cuentan que antes de la llegada de Quetzalcóatl, los aztecas sólo comían raíces y animales que cazaban. No tenían maíz, pues este cereal tan alimenticio para ellos, estaba escondido detrás de las montañas. Los antiguos dioses intentaron separar las montañas con su colosal fuerza pero no lo lograron. Los aztecas fueron a plantearle este problema a Quetzalcóatl.

-Yo se los traeré- les respondió el dios.

Quetzalcóatl, el poderoso dios, no se esforzó en vano en separar las montañas con su fuerza, sino que empleó su astucia. Se transformó en una hormiga negra y acompañado de una hormiga roja, marchó a las montañas. El camino estuvo lleno de dificultades, pero Quetzalcóatl las superó, pensando solamente en su pueblo y sus necesidades de alimentación. Hizo grandes esfuerzos y no se dio por vencido ante el cansancio y las dificultades.

Quetzalcóatl llegó hasta donde estaba el maíz, y como estaba trasformado en hormiga, tomó un grano maduro entre sus mandíbulas y emprendió el regreso. Al llegar entregó el prometido grano de maíz a los hambrientos indígenas.



Leyenda del Maiz, Mexico

Los aztecas plantaron la semilla. Obtuvieron así el maíz que desde entonces sembraron y cosecharon. El preciado grano, aumentó sus riquezas, y se volvieron más fuertes, construyeron ciudades, palacios, templos...Y desde entonces vivieron felices.

Y a partir de ese momento, los aztecas veneraron al generoso Quetzalcóatl, el dios amigo de los hombres, el dios que les trajo el maíz.
Nota: El significado del nombre Quetzalcóatl es Serpiente Emplumada.





lunes, 24 de noviembre de 2014

TIPOS DE BLOQUEO Y SUS SOLUCIONES

¿Te encuentras estancada, paralizada, sin saber qué hacer o cómo hacer lo que quieres? En mi experiencia, tanto propia (cuando estaba considerando dejar mi carrera científica) como ayudando a varias de mis clientas, hay al menos tres tipos distintos de parálisis y aunque, normalmente como coach, me enfoco en las soluciones, es importante conocer cuál es el origen de tu parálisis para aplicar la solución más adecuada para ti.

Estos son los tres tipos de parálisis más frecuentes:

a. Cuando sencillamente no sabes qué hacer. Quizá has estado trabajando en lo mismo mucho tiempo, o nunca te has parado a plantearte otras alternativas u opciones profesionales; y, de repente, te encuentras con que tu situación ha cambiado, o que simplemente lo que antes te gustaba ya no, que ya no estás satisfecha. Quieres hacer otra cosa pero no tienes ni idea de qué.

De hecho, recuerdo un ejercicio que hice cuando estaba haciendo el doctorado y que me resultó extremadamente difícil. ¿Qué harías si tu profesión dejara de existir y no pudieras hacer nada remotamente parecido? Te pedían cinco respuestas. Me costó días acabarlo porque nunca jamás me había planteado dedicarme a otra cosa que no fuera la ciencia (excepto cuando era pequeña : ) Te recomiendo que lo hagas, cuando logré dar con esas cinco alternativas me relajó saber que había algo más aparte de la ciencia que me podría interesar (y sí, el coaching fue la opción número uno).

Si te identificas con esta situación, lo que necesitas es trabajo de introspección. Párate a pensar quién eres, qué quieres, qué necesitas, qué te gusta, cuáles son tus prioridades. Esto a veces es fácil, pero a veces no. Con  mis clientas, muchas veces en la primera sesión con unas cuantas preguntas, escarbando un poco, sale todo; y se quedan asombradas porque no se habían dado cuenta de que, en el fondo, sí sabían lo que querían. Tu sola también puedes hacerlo con libros de autoayuda o artículos como este.

b. Debido a miedos e inseguridad. En este caso sí tienes claro (más o menos) lo que quieres, pero no te atreves a dar el paso por miedo. Miedo de todo tipo: a fracasar, a equivocarte, a las críticas, a no estar a la altura, etc. Lo primero que tienes que tener claro, aunque suene duro, es que el miedo no desaparece, más bien se transforma. Empiezas con unos miedos, luego tienes otros, etc. Tienes que acostumbrarte a tener miedo y seguir adelante a pesar de él. Ese es el único método. Si paralizas tus planes hasta que desaparezca el miedo, vas a estar esperando indefinidamente…

Por supuesto, puedes tratar de minimizar el efecto de tu miedo. Por ejemplo, teniendo un plan B por si acaso lo que quieres no funciona. Eso ayuda a muchas personas a quedarse más tranquilas y a poder seguir adelante. Otras, sin embargo, prefieren lanzarse sin mirar atrás y no considerar más opciones, quemar los puentes, como se dice. De ti depende. Otra opción que te puede ayudar es profundizando en lo que te da miedo, analizar lo peor que podría pasar. Para que te des cuenta de que, en muchísimos casos, lo peor que podría pasar no es tan malo. Pero lo que más te recomiendo si esta es tu situación es concretar tu proyecto. Porque cuando tu proyecto es algo difuso es normal estar asustada, pero cuando eres capaz de verlo, sentirlo, imaginar como será y tener en mente qué es exactamente lo que quieres se reduce la incertidumbre, se reduce el miedo (insisto, no desaparece) y, lo más importante, sabes por dónde empezar.

c. Porque tienes tanta información que no sabes por dónde empezar, estás agobiada. En este caso hay que empezar por dejar de buscar información, ya es suficiente. Está muy bien tener información, pero para que te sirva de inspiración ¡no de lastre! Esto es algo muy frecuente, no te preocupes, nos pasa a todas cuando estamos ilusionadas por empezar algo. Lo importante ahora es parar y volver a tus inicios, por así decirlo, a considerar qué es lo que de verdad quieres, para que no te dejes llevar por todo lo que has visto. Una vez tengas una imagen clara de lo que quieres, llega el momento de crear una estrategia, un plan de acción para que no te vuelvas a saturar de información y te enfoques en lo que te va a dar resultados.

¿En qué situación estás tú y qué técnica utilizas para seguir adelante? Cuéntamelo en los comentarios y comparte este artículo si te ha ayudado.


La Dra. Aida Baida Gil, coach certificada y  fundadora de www.coachdelaprofesional.com se dedica a ayudar a las mujeres profesionales que se sienten estancadas o insatisfechas y que están listas para avanzar profesionalmente, establecerse por su cuenta o redirigir su carrera. Si buscas claridad, motivación, acción y resultados, recibe su boletín gratis en www.aidabaida.com.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

UN NUEVO MODO DE VER LA NAVIDAD. POR GENOVEVA.

Esta Navidad es una Navidad completamente nueva, una que nunca antes has vivido. Te ofrece ilimitadas oportunidades para dar, amar y ser la más elevada expresión de la belleza y bondad espirituales.

Pretende, por un momento solamente, que nunca ha habido otra Navidad, y verás cómo cambia tu perspectiva. ¡Probablemente comprenderás que todo acerca de esta Navidad es nuevo! Eso es lo que debes intentar hacer este año.

“El huésped navideño”
Toma tiempo en este día de Navidad para apartarte un rato y preparar con las manos de la oración la casa que es tu corazón.
Echa afuera los empolvados temores, quita las telarañas de tu preocupación hasta que en la casa que es tu corazón esté la Navidad dondequiera.
Ilumina toda ventana con amor, y deja que este amor brille, para que los que caminan afuera compartan esta luz bendita; entonces de gozo las habitaciones resplandecerán.

El hogar con paz se bendecirá, y el Cristo mismo entrará para ser tu huésped navideño.
Al pensar en la casa que es tu corazón, te llenas de una sensación de gozo, cordialidad y paz. Por su puesto que el énfasis está en la realidad del reino interior del pensamiento y el sentimiento, ¡Y qué mejor manera de describirlo que como la casa que es tu corazón!
Uno de nuestros mayores gozos en la vida es honrar los momentos tranquilos en los cuales nos maravillamos al contemplar la presencia y el amor del Cristo morador. El irnos a una habitación callada y cerrar la puerta para dejar fuera el mundo externo, aunque sea por unos momentos cada día, trae tal sensación de paz y seguridad en el amor, que posiblemente no encontremos las palabras para explicarlo.
Jesús habló de esa experiencia cuando dijo:
“Cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público” (Mt. 6:6)
¡Mira tu vida de nuevo! ¡Mira las Navidades de nuevo! Deja que el cristo entre y sea tu especial huésped navideño.
Esta es una experiencia individual que tal vez sea mejor no explicar ni discutir.
Es una cita con la vida misma que revela la verdad sobre las Navidades.
Toma tiempo para experimentar la Navidad.
Deja que el cristo viviente sea tu huésped navideño.
Esta es una Navidad que nunca antes ha existido…
Tiene sus propias profundidades y gozos.

¡MIRA DE NUEVO! ¡ES NAVIDAD!

martes, 18 de noviembre de 2014

EL PÁJARO DZIÚ LEYENDA MAYA

 Cuentan por ahí, que una mañana, Chaac, el Señor de la Lluvia, sintió deseos de pasear y quiso recorrer los campos de El Mayab. Chaac salió muy contento, seguro de que encontraría los cultivos fuertes y crecidos, pero apenas llegó a verlos, su sorpresa fue muy grande, pues se encontró con que las plantas estaban débiles y la tierra seca y gastada. Al darse cuenta de que las cosechas serían muy pobres, Chaac se preocupó mucho. Luego de pensar un rato, encontró una solución: quemar todos los cultivos, así la tierra recuperaría su riqueza y las nuevas siembras serían buenas.

Después de tomar esa decisión, Chaac le pidió a uno de sus sirvientes que llamara a todos los pájaros de El Mayab. El primero en llegar fue el dziú, un pájaro con plumas de colores y ojos cafés. Apenas se acomodaba en una rama cuando llegó a toda prisa el toh, un pájaro negro cuyo mayor atractivo era su larga cola llena de hermosas plumas. El toh se puso al frente, donde todos pudieran verlo.

Poco a poco se reunieron las demás aves, entonces Chaac les dijo:

—Las mandé llamar porque necesito hacerles un encargo tan importante, que de él depende la existencia de la vida. Muy pronto quemaré los campos y quiero que ustedes salven las semillas de todas las plantas, ya que esa es la única manera de sembrarlas de nuevo para que haya mejores cosechas en el futuro. Confío en ustedes; váyanse pronto, porque el fuego está por comenzar.

En cuanto Chaac terminó de hablar el pájaro dziú pensó:

—Voy a buscar la semilla del maíz; yo creo que es una de las más importantes para que haya vida.

Y mientras, el pájaro toh se dijo:

—Tengo que salvar la semilla del maíz, todos me van a tener envidia si la encuentro yo primero.

Así, los dos pájaros iban a salir casi al mismo tiempo, pero el toh vio al dziú y quiso adelantarse; entonces se atravesó en su camino y lo empujó para irse él primero. Al dziú no le importó y se fue con calma, pero muy decidido a lograr su objetivo.

El toh voló tan rápido, que en poco tiempo ya les llevaba mucha ventaja a sus compañeros. Ya casi llegaba a los campos, pero se sintió muy cansado y se dijo:

—Voy a descansar un rato. Al fin que ya voy a llegar y los demás todavía han de venir lejos.

Entonces, el toh se acostó en una vereda. Según él sólo iba a descansar más se durmió sin querer, así que ni cuenta se dio de que ya empezaba a anochecer y menos de que su cola había quedado atravesada en el camino. El toh ya estaba bien dormido, cuando muchas aves que no podían volar pasaron por allí y como el pájaro no se veía en la oscuridad, le pisaron la cola.

Al sentir los pisotones, el toh despertó, y cuál sería su sorpresa al ver que en su cola sólo quedaba una pluma. Ni idea tenía de lo que había pasado, pero pensó en ir por la semilla del maíz para que las aves vieran su valor y no se fijaran en su cola pelona.

Mientras tanto, los demás pájaros ya habían llegado a los cultivos. La mayoría tomó la semilla que le quedaba más cerca, porque el incendio era muy intenso. Ya casi las habían salvado todas, sólo faltaba la del maíz. El dziú volaba desesperado en busca de los maizales, pero había tanto humo que no lograba verlos. En eso, llegó el toh, más cuando vio las enormes llamas, se olvidó del maíz y decidió tomar una semilla que no ofreciera tanto peligro. Entonces, voló hasta la planta del tomate verde, donde el fuego aún no era muy intenso y salvó las semillas.

En cambio, al dziú no le importó que el fuego le quemara las alas; por fin halló los maizales, y con gran valentía, fue hasta ellos y tomó en su pico unos granos de maíz.

El toh no pudo menos que admirar la valentía del dziú y se acercó a felicitarlo. Entonces, los dos pájaros se dieron cuenta que habían cambiado: los ojos del toh ya no eran negros, sino verdes como el tomate que salvó, y al dziú le quedaron las alas grises y los ojos rojos, pues se acercó demasiado al fuego.

Chaac y las aves supieron reconocer la hazaña del dziú, por lo que se reunieron para buscar la manera de premiarlo. Y fue precisamente el toh, avergonzado por su conducta, quien propuso que se le diera al dziú un derecho especial:

—Ya que el dziú hizo algo por nosotros, ahora debemos hacer algo por él. Yo propongo que a partir de hoy, pueda poner sus huevos en el nido de cualquier pájaro y que prometamos cuidarlos como si fueran nuestros.

Las aves aceptaron y desde entonces, el dziú no se preocupa de hacer su hogar ni de cuidar a sus crías. Sólo grita su nombre cuando elige un nido y los pájaros miran si acaso fue el suyo el escogido, dispuestos a cumplir su promesa.





RECETA DE LA INFELICIDAD.

¿Por qué hay gente que actúa como si quisiera ser infeliz? Esta es la pregunta de la psicóloga y terapeuta familiar Cloe Madanes, que cree que "en ausencia de guerras y otras desgracias", algunas personas "se esfuerzan" por ser infelices. En un ejercicio de psicología inversa, (la que se usa con los niños cuando no quieren obedecer) nos da la "receta" para ser miserables. No la practiques en casa.

Estos son 13 Hábitos de gente triste:

1. Vive con miedo a perder el trabajo o el dinero. Ser prudente está bien, pero pensar constantemente en la inseguridad te llevará a la depresión.

2. Practica el aburrimiento, piensa que la vida no es excitante, que no nos esperan sorpresas ni aventuras. Te convertirás en aburrido y la gente te evitará.

3. Usa el sarcasmo. Expresa una larga lista de críticas siempre que puedas, sobre todo de forma hiriente, aplicando tu negatividad a cualquier situación (por ejemplo criticar una película o cualquier cosa que le gusta a la mayoría de tus amigos).

4. Crea una identidad negativa, sé una persona deprimida, débil, enfermo, una persona con fobia social, evitando cualquier situación nueva para morirte de aburrimiento.

5. Desconfía de los demás, "piensa mal y acertarás". Todos actúan por propio interés, por sentirse superiores, porque te quieren engañar o por envidia. La bondad y el altruismo no existen, el hombre es malo por naturaleza y quien diga lo contario es un ingenuo.

6. Pelea siempre que puedas, haz un drama, quéjate, grita o llora por cualquier detalle. Sé agresivo, osco, dañino y niégalo después.

7. Practica la ingratitud, quien sabe dar las gracias es más feliz, así que nunca lo hagas. La vida es sufrimiento y luego morimos, así que ¿por qué estar agradecido?

8. Encuentra una pareja… a la que transformar; con un defecto grave (alcohólico, jugador, sociópata…) que has de cambiar.

9. Culpa a los demás, sobre todo a tus padres, disipando cualquier posibilidad de encontrar la paz interior; culpar, todo un arte en la ruta hacia la infelicidad.

10. Desprecia las celebraciones y los placeres de la vida. La música, el vino, la comida, la belleza de la naturaleza, sus atardeceres y paseos por la playa o la montaña, las reuniones de familia o amigos y en general la alegría de vivir son tonterías de personas frívolas. Recuerda siempre que el mundo está plagado de injusticia, pobreza, muerte y devastación.

11. Hagas lo que hagas, saca beneficio. No nos engañemos, quien no se aprovecha es porque no puede, el altruismo causa bienestar, por eso es una estupidez.

12. Glorifica el pasado, cualquier tiempo pasado fue mejor y el presente es una decepción, antes el mundo no era así, la gente era mejor. También puedes demonizar el pasado, naciste en el lugar equivocado, tienes traumas de la infancia, del pasado que no debes olvidar.

13. Quéjate, quéjate mucho, rumia y disfruta los pensamientos negativos y exprésalos constantemente, haz que se apoderen de tu día a día y con suerte llegarás a ser insoportable. Así te aislarás socialmente, la llave de la infelicidad.


- Desconozco el Autor y la fuente -


INVENTAN PLATOS COMESTIBLES PARA NO TENER QUE VOLVER A LAVARLOS MAS.

Una pareja de diseñadores belgas han llegado con una nueva gama de platos comestibles que son eco-friendly y, lo más importante, salvan a la gente de la triste tarea de lavarlos.
Los jóvenes empresarios, Helene Hoyois y Thibaut Gilquin, tuvieron la idea después de hacer una fiesta. Cuando todo terminó se encontraron frente a una montaña de platos sucios que necesitaban ser limpiados.
Thibaut miró a Helene y le preguntó: “¿Y si nos comemos los platos?” Él sólo estaba bromeando al principio, pero el dúo pronto comenzó a tomar en serio la idea. Después de algunos ensayos, finalmente lograron llegar a un concepto viable: recipientes hechos de una combinación de fécula de patata, agua y aceite. El material es lo suficientemente fuerte como para retener todo tipo de alimentos y salsas, pero también es fácil de digerir.

“Son biodegradables, y tienen un sabor neutro por lo que se los puede complementar con ingredientes dulces como también salados, además se los puede hornear”, explicó Helen, con tan solo 25 años de edad.

Una vez que perfeccionaron el material, Helene y Thibaut juntaron todos sus ahorros para producir el primer prototipo. Como resultó un éxito, recibieron apoyo financiero de una corporación llamada Wallonia Creative para crear una empresa llamada “Se comen”. Ahora tienen una oficina en un edificio a unos 30 kilómetros de Bruselas, con más de 30 empleados.

Helene se explica que, aunque se las han arreglado para crear un proyecto único, todavía tienen mucho trabajo que hacer. “Hemos creado algo que no existe, pero hay que moverse más rápido que la competencia para innovar todo el tiempo con nuevos productos”, dijo.

Por ahora sólo han hecho los envases de alimentos comestibles, pero pronto planean agregar una gama completa con vasos y cubiertos. También quieren hacer otros objetos comestibles, como un calendario que se pueden saborear día tras día. “También estamos desarrollando estrategias de comunicación como folletos de entrega de comestibles para atraer a la gente y dar a conocer el proyecto”, dijo Helene.


“Nosotros no trabajamos, hacemos algo que nos gusta”, añadió Thibaut. “Queremos lanzar nuevos productos porque nos es muy gratificante.”

EL MAYAB LA TIERRA DEL FAISÁN Y DEL VENADO.

Hace mucho, pero mucho tiempo, el señor Itzamná decidió crear una tierra que fuera tan hermosa que todo aquél que la conociera quisiera vivir allí, enamorado de su belleza. Entonces creó El Mayab, la tierra de los elegidos, y sembró en ella las más bellas flores que adornaran los caminos, creó enormes cenotes cuyas aguas cristalinas reflejaran la luz del sol y también profundas cavernas llenas de misterio. Después, Itzamná le entregó la nueva tierra a los mayas y escogió tres animales para que vivieran por siempre en El Mayab y quien pensara en ellos lo recordara de inmediato. Los elegidos por Itzamná fueron el faisán, el venado y la serpiente de cascabel. Los mayas vivieron felices y se encargaron de construir palacios y ciudades de piedra. Mientras, los animales que escogió Itzamná no se cansaban de recorrer El Mayab. El faisán volaba hasta los árboles más altos y su grito era tan poderoso que podían escucharle todos los habitantes de esa tierra. El venado corría ligero como el viento y la serpiente movía sus cascabeles para producir música a su paso.

Así era la vida en El Mayab, hasta que un día, los chilam, o sea los adivinos mayas, vieron en el futuro algo que les causó gran tristeza. Entonces, llamaron a todos los habitantes, para anunciar lo siguiente: —Tenemos que dar noticias que les causarán mucha pena. Pronto nos invadirán hombres venidos de muy lejos; traerán armas y pelearán contra nosotros para quitarnos nuestra tierra. Tal vez no podamos defender El Mayab y lo perderemos.

Al oír las palabras de los chilam, el faisán huyó de inmediato a la selva y se escondió entre las yerbas, pues prefirió dejar de volar para que los invasores no lo encontraran.

Cuando el venado supo que perdería su tierra, sintió una gran tristeza; entonces lloró tanto, que sus lágrimas formaron muchas aguadas. A partir de ese momento, al venado le quedaron los ojos muy húmedos, como si estuviera triste siempre.

Sin duda, quien más se enojó al saber de la conquista fue la serpiente de cascabel; ella decidió olvidar su música y luchar con los enemigos; así que creó un nuevo sonido que produce al mover la cola y que ahora usa antes de atacar.

Como dijeron los chilam, los extranjeros conquistaron El Mayab. Pero aun así, un famoso adivino maya anunció que los tres animales elegidos por Itzamná cumplirán una importante misión en su tierra. Los mayas aún recuerdan las palabras que una vez dijo:

—Mientras las ceibas estén en pie y las cavernas de El Mayab sigan abiertas, habrá esperanza. Llegará el día en que recobraremos nuestra tierra, entonces los mayas deberán reunirse y combatir. Sabrán que la fecha ha llegado cuando reciban tres señales. La primera será del faisán, quien volará sobre los árboles más altos y su sombra podrá verse en todo El Mayab. La segunda señal la traerá el venado, pues atravesará esta tierra de un solo salto. La tercera mensajera será la serpiente de cascabel, que producirá música de nuevo y ésta se oirá por todas partes. Con estas tres señales, los animales avisarán a los mayas que es tiempo de recuperar la tierra que les quitaron.

Ése fue el anuncio del adivino, pero el día aún no llega. Mientras tanto, los tres animales se preparan para estar listos. Así, el faisán alisa sus alas, el venado afila sus pezuñas y la serpiente frota sus cascabeles. Sólo esperan el momento de ser los mensajeros que reúnan a los mayas para recobrar El Mayab.





martes, 11 de noviembre de 2014

GATOS TRISTES ESPERANDO A SUS DUEÑO

Se dice por ahí que los gatos no son tan cariñosos como los perros, pero a los gatos de estas fotografías parece que no les afecta esta regla. Y es que estos gatos, tristes, esperando a sus dueños mirando por la ventana pretenden demostrar que cada uno muestra el cariño a su manera.
















LA BODA DE LA XDZUNUÚM.

Una mañana llena de sol, el colibrí, o xdzunuúm que es su nombre en lengua maya, estaba parada sobre la rama de una ceiba y lloraba al contemplar su pequeño nido a medio hacer. Y es que a pesar de que llevaba días buscando materiales para construir su casa, sólo había encontrado unas cuantas ramas y hojas que no le alcanzaban. La xdzunuúm quería acabar su nido pronto, pues ahí viviría cuando se casara, pero era muy pobre y cada vez le parecía más difícil terminar su hogar y poder organizar su boda.

La xdzunuúm era tan pequeña que su llanto apenas se escuchaba; la única en oírlo fue la xkokolché, quien voló de rama en rama hasta encontrar a la triste pajarita. Al verla, le preguntó:

— ¿Qué te pasa, amiga xdzunuúm?

— ¡Ay! Mi pena es muy grande —sollozó más fuerte la xdzunuúm.

—Cuéntamela, tal vez yo pueda ayudarte —dijo la xkokolché.

— ¡No! Nadie puede remediar mi dolor —chilló la xdzunuúm.

—Ándale, platícame qué tienes —insistió la xkokolché.

—Bueno —accedió la xdzunuúm—. Fíjate que me quiero casar, pero mi novio y yo somos tan pobres que no tenemos nido ni podemos hacer la fiesta.

— ¡Uy! Eso sí que es un problema, porque yo soy pobre también —respondió la xkokolché.

— ¿Lo ves? Te lo dije, nadie me puede ayudar —gritó la xdzunuúm.

—No llores, espérate, ahorita se me ocurre algo —aseguró la xkokolché.

Las dos aves pensaron un rato; desesperada, la xdzunuúm ya iba a llorar de nuevo, cuando la xkokolché tuvo una idea:

—Mira, tú y yo solas no vamos a poder con la boda. Tenemos que llamar a otros animales para que nos ayuden.

Apenas acabó de hablar, la xkokolché entonó una canción en maya, que decía así:

U tul chichan chiich, u kat socobel, ma tu patal xun, minaan y nuucul.

De esta forma, la xkokolché contaba que una pajarita se quería casar, pero no tenía recursos para hacerlo. Luego repitió la canción; como su voz era tan dulce, algunos animales y hasta el agua y los árboles se acercaron a escucharla. Cuando ella los vio muy atentos a sus palabras, les pidió ayuda con este canto:

Minaan u xbakal, minaan u nokil, minaan u xanbil, minaan u xacheil, minaan u neeneíl, minaan u chu-cí, minaan u necteíl.

Con esas palabras, la xkokolché les explicaba:

No tiene el collar, no tiene el vestido, no tiene los zapatos, no tiene el peine, no tiene el espejo, no tiene los dulces, no tiene las flores.

Mientras la xkokolché cantaba, la xdzunuúm derramaba gruesos lagrimones. Así, entre las dos lograron que todos los presentes quisieran ayudar. Por un momento, se quedaron callados, luego, se escucharon varias voces:

—Que se haga la boda, yo daré el collar —dijo el ave xomxaníl, dispuesta a prestar el adorno amarillo que tenía en el pecho.

—Que se haga la boda, yo daré el vestido —ofreció la araña y empezó a tejer una tela muy fina para vestir a la novia.

—Que se haga la boda, yo daré los zapatos —aseguró el venado.

—Que se haga la boda, yo daré el peine —prometió la iguana y se quitó algunas púas de las que cubren su lomo.

—Que se haga la boda, yo daré el espejo —afirmó el cenote, pues su agua era tan cristalina que en ella podría contemplarse la novia.

—Que se haga la boda, yo daré los dulces —se comprometió la abeja y se fue a traer la miel de su panal.



Con eso, ya estaba listo lo necesario para la boda. La xdzunuúm lloró de nuevo, pero ahora de alegría. Luego, voló a buscar al novio y le dijo que ya podían casarse. A los pocos días, se celebró una gran boda, y por supuesto, la xkokolché fue la madrina. En la fiesta hubo de todo, porque los invitados llevaron muchos regalos. Desde entonces, la xdzunuúm dejó de lamentar su pobreza, pues supo que contaba con grandes amigos en el mundo maya.




PAGAR PARA PASAR LAS VACACIONES EN PRISION.

¿Aburrido de pasar todos los veranos en la playa? Una alternativa original puede ser reemplazar un confortable hotel por una cárcel del Lejano Oeste.


Ambientado como las clásicas películas de cowboys, esta cárcel ubicada en Montana, EE.UU. ofrece todas las molestias que lo harán sentirse un villano de película o un héroe injustamente detenido. Pero, a no engañarse: las camas tienen colchón y hasta le permitirá dormir con el resto de su familia.
Las llaves de la celda tampoco son muy confiables, ya que el aviso que publicita este extraño alojamiento sugiere aprovechar el día para salir de excursión por Anaconda, tal el nombre del pueblo, ir a esquiar y hasta jugar al golf, todas actividades raramente vistas en películas del Far West.

El costo de veranear detrás de los barrotes es de 245 dólares la noche. No incluye los tragos en el Saloon ni duelos de pistolas con otros turistas. Pero eso sí, el sheriff le trae el desayuno a la cama.


16 COSAS FACILES QUE TIENES QUE HACER PARA ALCANZAR EL ÉXITO.

1. Tendrás que realizar esa llamada que tanto miedo tienes de hacer.
2. Tendrás que levantarte más temprano de lo que realmente te gusta.
3. Tienes que dar más de ti sin esperar nada en el corto plazo.
4. Tienes que preocuparte más por las personas que se preocupan por ti.
5. Tienes que seguir luchando, aunque estés lesionado, con sangre y dolor.
6. Tienes que continuar aunque algunos ya se hayan detenido y aunque otros aún no hayan comenzado a seguirte.
7. Tienes que invertir en ti mismo, aunque esa inversión nadie la aprecie.
8. Tendrás que mirar como un tonto mientras estás buscando respuestas que no tienes.
9. Tendrás que esculpir algunos detalles cuando sería mucho más fácil encogerse de hombros.
10. Tendrás que presentar resultados sabiendo que poner excusas es una opción, pero no es la opción.
11. Tendrás que buscar tus propias explicaciones, incluso cuando te digan de aceptar los “hechos”.
12. Tendrás que cometer errores y quedar como un idiota.
13. Tendrás que intentar, fallar y volver a intentar.
14. Tendrás que ser amable incluso con la gente que ha sido cruel contigo.
15. Tienes que ser responsable de tus acciones incluso cuando las cosas van mal.
16. Tienes que seguir moviéndote hacia donde quieres estar. No importa lo que haya delante de ti.


Tomado de http://universo-espiritual.ning.com/

sábado, 8 de noviembre de 2014

2014青年奥运会!青奥会开幕式 500人空中起舞 [超清]

2014青年奥运会!青奥会开幕式 500人空中起舞 [超清]

NADA SE PIERDE: AHORA SE PUEDE PRESERVAR LOS TATUAJES DESPUES DE MUERTO.

Si después de invertir miles de pesos en tatuajes y de pasar cientos de horas sufriendo el embate de las agujas con tinta sobre la piel, la preocupación lo invade al pensar que todo será en vano el día que la parca venga a buscarlo, esta noticia le cambiará la vida.

El tatuador holandés Peter van der Helm asegura que ha encontrado una manera de preservar los tatuajes de las personas después de haber muerto. “Todo el mundo pasa sus vidas en busca de la inmortalidad y esto es una forma sencilla de obtener un pedazo de ella”, afirma Van der Helm, y agrega: “esta no es una idea nueva, todos los que nos tatuamos la hemos tenido alguna vez. La diferencia es que ahora encontramos una manera de hacerlo realidad”.

El procedimiento para conservar el tatuaje después de la muerte no es sencillo: el primer paso es que un patólogo quite el tatuaje y envíe la piel, congelada o envasada en formol, a un laboratorio en Europa. Allí lo reciben los profesionales de la “Fundación para las Artes y las Ciencias del Tatuaje”, la entidad fundada por Peter van der Helm en Ámsterdam. Ellos, mediante un procedimiento secreto, extraen toda el agua y la grasa de la piel y la reemplazan con un polímero líquido, normalmente silicona. En otras palabras: “lo convertimos en plástico”, dice Peter.

El precio mínimo de la “inmortalidad” es de 300 euros (unos 400 dólares), para preservar un tatuaje de unos 10 centímetros cuadrados.
Así que ya sabe, si cree que su cuerpo es una obra de arte o si no tiene nada para dejarle a su familia porque se gastó todo el dinero en tatuajes, visite la página de la Fundación para las Artes y las Ciencias del Tatuaje para que al menos puedan heredar un poco de su piel.

martes, 4 de noviembre de 2014

EL CHOM LEYENDA MAYA

Cuenta la leyenda que en Uxmal, una de las ciudades más importantes de El Mayab, vivió un rey al que le gustaban mucho las fiestas. Un día, se le ocurrió organizar un gran festejo en su palacio para honrar al Señor de la Vida, llamado Hunab ku, y agradecerle por todos los dones que había dado a su pueblo.

El rey de Uxmal ordenó con mucha anticipación los preparativos para la fiesta. Además invitó a príncipes, sacerdotes y guerreros de los reinos vecinos, seguro de que su festejo sería mejor que cualquier otro y que todos lo envidiarían después. Así, estuvo pendiente de que su palacio se adornara con las más raras flores, además de que se prepararan deliciosos platillos con carnes de venado y pavo del monte. Y no podía faltar el balché, un licor embriagante que le encantaría a los invitados.

Por fin llegó el día de la fiesta. El rey de Uxmal se vistió con su traje de mayor lujo y se cubrió con finas joyas; luego, se asomó a la terraza de su palacio y desde allí contempló con satisfacción su ciudad, que se veía más bella que nunca. Entonces se le ocurrió que ese era un buen lugar para que la comida fuera servida, pues desde allí todos los invitados podrían contemplar su reino. El rey de Uxmal ordenó a sus sirvientes que llevaran mesas hasta la terraza y las adornaran con flores y palmas. Mientras tanto, fue a recibir a sus invitados, que usaban sus mejores trajes para la ocasión.

Los sirvientes tuvieron listas las mesas rápidamente, pues sabían que el rey estaba ansioso por ofrecer la comida a los presentes. Cuando todo quedó acomodado de la manera más bonita, dejaron sola la comida y entraron al palacio para llamar a los invitados.

Ese fue un gran error, porque no se dieron cuenta de que sobre la terraza del palacio volaban unos zopilotes, o chom, como se les llama en lengua maya. En ese entonces, estos pájaros tenían plumaje de colores y elegantes rizos en la cabeza. Además, eran muy tragones y al ver tanta comida se les antojó. Por eso estuvieron un rato dando vueltas alrededor de la terraza y al ver que la comida se quedó sola, los chom volaron hasta la terraza y en unos minutos se la comieron toda.

Justo en ese momento, el rey de Uxmal salió a la terraza junto con sus invitados. El monarca se puso pálido al ver a los pájaros saborearse el banquete.

Enojadísimo, el rey gritó a sus flecheros:

— ¡Maten a esos pájaros de inmediato!

Al oír las palabras del rey, los chom escaparon a toda prisa; volaron tan alto que ni una sola flecha los alcanzó.

— ¡Esto no se puede quedar así! —Gritó el rey de Uxmal— Los chom deben ser castigados.

—No se preocupe, majestad; pronto hallaremos la forma de cobrar esta ofensa —contestó muy serio uno de los sacerdotes, mientras recogía algunas plumas de zopilote que habían caído al suelo.

Los hombres más sabios se encerraron en el templo; luego de discutir un rato, a uno de ellos se le ocurrió cómo castigarlos. Entonces, tomó las plumas de chom y las puso en un bracero para quemarlas; poco a poco, las plumas perdieron su color hasta volverse negras y opacas.

Después, uno de los sacerdotes las molió hasta convertirlas en un polvo negro muy fino, que echó en una vasija con agua. Pronto, el agua se volvió un caldo negro y espeso. Una vez que estuvo listo, los sacerdotes salieron del templo. Uno de ellos buscó a los sirvientes y les dijo:

—Lleven comida a la terraza del palacio, la necesitamos para atraer a los zopilotes.

La orden fue obedecida de inmediato y pronto hubo una mesa llena de platillos y muchos chom que volaban alrededor de ella. Como el día de la fiesta todo les había salido muy bien, no lo pensaron dos veces y bajaron a la terraza para disfrutar de otro banquete.

Pero no contaban con que esta vez los hombres se escondieron en la terraza; apenas habían puesto las patas sobre la mesa, cuando dos sacerdotes salieron de repente y lanzaron el caldo negro sobre los chom, mientras repetían unas palabras extrañas. Uno de ellos alzó la voz y dijo:

—No lograrán huir del castigo que merecen por ofender al rey de Uxmal. Robaron la comida de la fiesta de Hunab ku, el Señor que nos da la vida, y por eso jamás probarán de nuevo alimentos tan exquisitos. A partir de hoy estarán condenados a comer basura y animales muertos, sólo de eso se alimentarán.

Al oír esas palabras y sentir sus plumas mojadas, los chom quisieron escapar volando muy alto, con la esperanza de que el sol les secara las plumas y acabara con la maldición, pero se le acercaron tanto, que sus rayos les quemaron las plumas de la cabeza. Cuando los chom sintieron la cabeza caliente, bajaron de uno en uno a la tierra; pero al verse, su sorpresa fue muy grande. Sus plumas ya no eran de colores, sino negras y resecas, porque así las había vuelto el caldo que les aventaron los sacerdotes. Además, su cabeza quedó pelona. Desde entonces, los chom vuelan lo más alto que pueden, para que los demás no los vean y se burlen al verlos tan cambiados. Sólo bajan cuando tienen hambre, a buscar su alimento entre la basura, tal como dijeron los sacerdotes.





lunes, 3 de noviembre de 2014

EL GUERRERO DE LA LUZ


El guerrero de la luz ha dejado la mente de lado para permitir que el espíritu habite con él en cada instante.
Un guerrero de la luz jamás olvida a sus amigos porque la sangre de ellos se mezcló con la suya en el campo de batalla.
Fragmentos: "Manual del Guerrero de la Luz" – Paulo Coelho"
Imágenes: "Into the Deep" – Documental
Tema: "Solomon Vandy" – James Newton Howard

domingo, 2 de noviembre de 2014

DIA DE LOS MUERTOS

En estos días, cuando algunos celebran el “Día de los Muertos”, las energías se concentran en invitarnos a la reflexión. Podríamos conocer y profundizar cual es nuestra relación con la muerte, con las pérdidas, con lo que se termina, con lo que ha cumplido un ciclo…

No solo las personas mueren, también lo hacen las relaciones, los trabajos, ciertas etapas de la vida, formas de pensamiento y hasta hábitos y costumbres pueden morir en cualquier momento ¿Cuál es nuestra forma de enfrentarnos con ese “fin” de algo?

Para la mayoría, lidiar con el tema de la muerte resulta difícil y conozco a una gran cantidad de personas -incluida mi familia– que lo evaden y ante cualquier atisbo o mención de la palabra “muerte, reaccionan con horror…

¿Por qué no enfrentar algo que no podemos evitar?

Morir es un cambio, una transformación… Así como la mariposa deja de existir como un gusano y se eleva con sus propias alas iniciando una nueva vida, así nosotros un día abandonaremos un cuerpo ya desgastado para nacer a otra realidad, desconocida y por eso tan temida, ya que tememos a todo lo que no conocemos.

Pensar, hablar o ver la muerte hace que nuestros miedos más profundos afloren a la superficie y el mayor de todos es el de no existir ¿Qué pasaría con este mundo si no existiéramos?  Puedo ver como caen algunos egos hechos añicos al decirle que nada… no pasaría nada: El Universo seguiría funcionando como siempre, nuestra galaxia continuaría su gran viaje cósmico, la Tierra giraría igual, junto con el resto de los planetas alrededor del Sol y tus amigos y conocidos continuarían con sus vidas una vez que te hubieran despedido… ¿Y tú?  ¿Qué sucedería contigo? día-muertos

Tú  estarías en otro nivel de conciencia, seguirías siendo parte de este que fue tu mundo, pero de otra manera… No puedo asegurar lo que pasará en “el otro lado” porque no lo sé y no me gusta hablar de lo que no me consta… Solo sé que la muerte es un cambio más de todos los que vivimos a lo largo de nuestras vidas. Y para muestra un botón ya que bastaría con que revisaras tu álbum de fotografías para notar todos los cambios que has tenido en todos los años que has pasado por este planeta… La muerte será entonces el gran cambio… Y el día en que nacimos ¿De dónde vinimos? de la muerte misma es que vinimos y ese es el otro gran cambio que vivimos… ¿Estaríamos “al otro lado” asustados por tener que nacer?

La muerte no es el fin de tu Ser, es solo abandonar ese cuerpo que habitaste por muchos años así como un día tuviste que dejar el aula del colegio para ir a la Universidad… Hay que seguir avanzando, hay que crecer, hay que procurar reunir mayor cantidad de luz porque para eso hemos venido… para abandonar el planeta como seres luminosos, mucho más crecidos que cuando llegamos.

Te propongo en este fin de semana largo meditar acerca de la muerte y tu relación con ella. No le huyas al tema porque ya sabes que si hay algo seguro en esta vida es que un día la abandonaremos…

Honremos también a los que han partido, sin caer en fervores ni adoraciones, pero si con el respeto que merecen quienes nos llevan camino adelantado…

Me® Vivar