lunes, 19 de enero de 2015

LEYENDA DEL FANTASMA DEL CERRO DEL LOBO


Se afirma que desde hace varias décadas, en el cerro del Lobo (una Zona de Preservación Ecológica, también llamado Parque Ecológico de Santa Apolonia); ubicado en la ciudad de Pachuca de Soto, Hidalgo, México, se aparece una mujer vestida de blanco, lo hace solo en las noches de luna llena en las faldas del cerro.

Las mujeres que se topaban con ella la describían como una chica joven, piel clara, cabello castaño largo, mediana estatura, ojos cafés y siempre vestida de blanco, y que en lugar de caminar, flotaba en el aire, no sentían miedo de ella, pues se ofrecía ayudarlas a cruzar el lugar sin peligro, ya que ahí sucedían muchos accidentes. A sus nuevas amigas, La Mujer de Blanco, les contaba el terrible destino que tenían los hombres las noches de luna llena.

En cambio a los hombres les terminaba haciendo cosas malas, muy malas. Pues muchos de ellos se hallaban muertos en las laderas del cerro del Lobo, siempre el día después de la Luna llena, y todos tenían puesto un crucifijo de plata. Se dice que se atravesaba en su camino, lo seducía, se hacía seguir a la cima del cerro, para después arrojarlos desde las peñas, el silencio de la noche se interrumpía con los gritos desesperados de los hombres cayendo, acompañados de fuertes carcajadas que erizaban la piel.

Después ella se alejaba flotando, hasta perderse en la oscuridad…

La historia corrió por las cantinas, donde los borrachos bromeaban sobre este fantasma. Una noche, el joven hermano de un hombre, que había sido encontrado con los huesos destrozados al pie del cerro, juró vengarse de esa mujer y enviarla al mismo infierno de donde salió. Se fue al cerro con pistola en mano, alumbrado por la luz de la luna llena.



-Por fin te encontré-, le gritó el joven al verla, amenazando con su pistola. Pero ella lo hechizó mirándolo directo a los ojos, lo llevó hasta un barranco el cual ella cruzó flotando, pero él cayó gritando. Encontraron su cadáver como todos los otros, con la cruz en el pecho.





EL HIJO DEL DIABLO

Esta leyenda mexicana tiene origen en cercanías de Morelos, donde vivía una hermosa joven, pretendida por muchos hombres de la región. Ella se negaba constantemente a los pretendientes hasta que conoció a un enigmático jinete, que se ofreció a llevarla en su caballo hasta su morada. Luego de algunos días finalmente cayó rendida a sus encantos y se casó con el intrigante visitante.

La joven quedó embarazada, y el sujeto desapareció de la faz de la tierra, pero la gestación siguió su curso normal hasta los 8 meses cuando nació un hermoso bebe, algo extraño ya que era muy ágil y despierto. Al cumplir los 6 meses, se decidieron ir a bautizarlo por lo que su madrina era la encargada de llevarlo a la iglesia. Cuando iban camino a ese lugar y en medio de un río, una voz lúgubre salió de la boca del bebe diciendo – Madrina ya puedo hablar, ya tengo dientes, y te voy a matar-, tras lo cual asesinó a su madrina y desapareció en medio del agua….

Para los lugareños no quedan dudas que se trata del hijo del Diablo y que cada cierto tiempo suele aparecer por los caminos y haciendas, asustando a los seres humanos y a las bestias, incluso matando a varios de ellos.

La leyenda afirma que en los caminos rurales, suele oírse el llanto de un bebé y quienes lo recogen y lo alzan, sienten un tremendo dolor en su brazo, ya que el “bebé” los está mordiendo para luego desaparecer en forma misteriosa.