sábado, 6 de junio de 2015

LOS ALIMENTOS MÁS ADICTIVOS DEL MUNDO.

¿No te has dado cuenta de que hay ciertos alimentos que te hacen comer más? Efectivamente, no hay alimentos que te hagan engordar en sí, pero sí que existen algunos que te provocan cierta ansiedad, y sientes una especie de adicción hacia ello. He aquí una lista de los alimentos más adictivos del mundo, a ver si adivinas alguno.
Pizza

Están esos días que te apetece pizza. Y decides pedir una, o hacerte una tú mismo. Porque llevabas tiempo sin comer pizza, y te lo mereces. Lo que no sabes es que permitiendo este gesto, hay muchas posibilidades de que en los próximos días vuelvas a repetirlo, ya que la pizza es considerada como uno de los alimentos más adictivos que existen. 
Tal vez sea porque hay pizzas para todos los gustos, y la mezcla de ingredientes nos encanta, ya que aún no hay estudios que reflejan exactamente lo que hay de adictivo en ella. Sin embargo, es probable que pase como con la mayoría de hidratos de carbono: que cuando te has desenganchado de ellos, te sientes bien, y no tienes la necesidad de comer más. Pero en cuanto vuelves a empezar, tiembla, porque entras en un ciclo de ansiedad y adicciones del que no es fácil salir.

El chocolate

Sí, muchos hombres se preguntan qué es lo que tiene el chocolate, que a las mujeres les vuelve locas. En realidad, el chocolate ayuda a muchas cosas: no solo es un alimento afrodisíaco, sino que también es saludable, en su justa medida, y siempre que el chocolate no tenga aditivos, como por ejemplo la leche, o los frutos secos.

Así, el chocolate puede levantar el ánimo, por lo que muchas mujeres, en busca de sentirse mejor comen chocolate. Nos ayuda a afrontar esos bajones debido a las hormonas, que pueden ser de lo más duros. Y eso es lo que nos ocurre a las mujeres con el chocolate. Que una vez empezamos, no podemos parar, y a nuestro modo de ver, también es uno de los alimentos más adictivos.
Patatas fritas

Si las sirve en los menús, es por algo: porque son fáciles de hacer, te sacian, y encima tienes ganas de comer más. Todo un combo hecho éxito. Porque se aseguran de que vayamos consumiendo cada vez más, y más, hasta que nos damos cuenta de que somos adictos a las patatas fritas.

¿No has notado que algunas veces vas a la hamburguesería de turno, porque te apetece y hacía tiempo que no ibas, y de repente te ves yendo tres veces en una semana? Pues en parte es por culpa de las patatas fritas, porque pensamos que una vez saciado ese antojo, todo volvería a la normalidad. Qué va. De hecho, lo normal es que volvamos a por más, así que cuidado.

Las galletas

Lo del monstruo de las galletas no iba a coña. Sobre todo cuando se trata de las Oreo. Aunque no vienen con un aviso, a veces pienso que deberían, pues pueden llegar a ser más adictivas que la morfina. Y va en serio: se hicieron estudios en ratones de laboratorios, inyectándoles morfina y cocaína, y también suministrándoles Oreos.

El resultado fue sorprendente, pues demostraban mucho más placer en el cerebro cuando comían estas galletas. Esto explicaría por qué es imposible comer solamente una galleta, y no acabar engullendo el paquete entero.

¿Qué podemos comer en su lugar? Alguna otra galleta de cereales, que no puede estar tan malo, y que lleve chocolate puro.
Helado

No nos extraña que esté en esta lista, sinceramente: es un alimento fresquito, que sacia la sed y el hambre, nos gusta, y tiene sabores para todas las personas. Hasta el sabor más raro, es posible encontrarlo en alguna heladería artesanal. No te sientas culpable si has acabado con ese bote de un litro que tenías en la nevera, porque no era tu culpa.

Porque el azúcar y las calorías que contienen los helados activan la región del cerebro que indica placer, y lo interpreta, digamos como algo bueno, por eso después tendemos a comer más y más, sin filtro alguno.

Hamburguesa con queso

Hablamos antes de las patatas fritas, pero también las hamburguesas tienen la culpa de que haya épocas que queramos vivir en la cadena rápida de turno. Tal vez porque según algunos estudios, también utilizan potenciadores, así que no está mal cuando decimos que verdaderamente es uno de los alimentos más adictivos del mundo.

Además, el hecho de que tenga tomate y lechuga, nos da una falsa sensación de que es un alimento saludable. Con esto tenemos tener cuidado, porque no lo es realmente, y que comamos veinte hojas de lechuga no quiere decir que vayamos a adelgazar.

 Los M&Ms

Sí, son pequeñas píldoras de chocolate, que nos encanta por su sabor, por el cacahuete, o porque son de colores alegres. Pero también ocultan un lado muy peligroso. Según un estudio suizo, su forma redondeada, la diferencia de coberturas hace que sea muy adictivo, puesto que el chocolate de este tipo ofrece una textura que no encontramos en otro lado.

Se deshace rápidamente, y esto hace que notemos el sabor mucho más rápido, lo que nos produce una satisfacción instantánea. Si no quieres caer en la tentación, te aconsejamos comprarte tabletas de chocolate de esas que tienen más de un 75% de chocolate. Son más sanas, y si te enganchas, no tienes por qué engordar.
 La sopa

Sorprendente, ¿verdad? En una lista en la que la mayoría de las cosas pertenecen a la categoría de la comida basura, es increíble como un plato como la sopa puede encontrarse también aquí, por ser uno de los alimentos más adictivos del mundo. Pero todo tiene una explicación lógica, ya que la sopa es uno de los alimentos más baratos del mundo, y eso hace que lo hagamos muchísimo, a lo largo del año.

Salvo en períodos de excesivo calor, nos encanta comer sopa caliente. De entre las sopas más adictivas, destacan las sopas de noodles, o fideos chinos, que son instantáneas, cuestan muy poco dinero, y te alimentan, aunque sea durante un rato.

En vez de sopa, ¿existe algún sustitutivo? Sí, las sopas naturales, hechas en casa, que no tienen potenciadores de sabor, como el glutamato del que hemos hablado antes.
 Los Muffins

Parecen magdalenas inocentes, pero no lo son tanto: Y es que cada uno de estos bollitos, puede contener en sí unas 400 calorías. Vamos, que es grasa para tus venas y que no debes comer mucho más, para evitar problemas como el azúcar o el colesterol.

En vez de eso, podemos intentar comer algunos muffins integrales, que no tendrán el mismo sabor, pero que sea bajo en azúcar ayuda muchísimo a despejarnos la cabeza y no tener ese subidón tan malo.
Los doritos

Sí, ya hemos hablado de las patatas fritas, pero las marcas concretas también pueden suponer un extra de adicción. Así, los Doritos son la marca por excelencia, cuando hablamos de adicción a las patatas fritas de bolsa. Pero no hace falta que te lo digamos nosotros, porque seguramente tú también lo hayas notado.

El efecto que tienen sobre nosotros es evidente: vamos a querer comprar más. Es lo que ocurre en general con la comida basura, sí, pero es que los Doritos tienen un ingrediente principal que es el glutamato mono sódico, que también se usa como una especie de potenciador de sabor, que hace que se incremente el apetito, y queramos comer más y más.

Así que si queremos comerlo pero no sufrir ese efecto, podemos sustituirlo por nachos con queso. Son más saludables, y no producen adicción.