viernes, 22 de julio de 2016

7 MEDIDAS ECOLÓGICAS QUE PUEDES IMPLANTAR EN TU HOGAR.


Cuidar del medio ambiente y ser más amigables con el planeta es mucho más sencillo de lo que pensamos. Basta con tomar una serie de medidas en nuestro hogar para conseguir un impacto positivo
Adoptar medidas ecológicas dentro del hogar no es una tarea que requiera demasiados esfuerzos o complicaciones.
En primer lugar, debemos ser conscientes de los impactos que pueden tener nuestras acciones en el entorno, ya sea para bien o para mal.
Las decisiones que tomamos a lo largo de la jornada son las que definen qué tan agresores o ecológicos somos con el ambiente que nos rodea.
Debido a esto, es importante aprender a ser más responsables y tener toda la voluntad para convertirlo en un estilo de vida.
Por muy pequeño que parezca el cambio, sus efectos en el ambiente contribuyen a reducir la contaminación y el deterioro.
A continuación te damos 7 buenos consejos para que comiences ahora mismo.
¿Te animas?

1.  No desperdicies el agua


A pesar de los llamados de atención que se han hecho mundialmente sobre el uso responsable del agua, aún  son muchos los registros de gasto excesivo y desperdicio.
Por si no lo sabías, un grifo que gotea puede llegar a perder hasta 30 litros de agua al día. Si a esto le sumamos el no cerrar la llave al lavarse los dientes o afeitarse, hemos de saber que se pierden 10 litros más.
Para ahorrar se recomienda revisar con regularidad todos los grifos, tomar duchas cortas y utilizar la lavadora con cargas de ropa completas.
2. Separar las basuras
Un poco más del 50% de lo que consideramos basura en realidad no lo es. El inconveniente es que muchos dificultan la tarea de los recicladores porque no tienen la buena costumbre de separar las basuras en contenedores para cada tipo de residuo.

Es importante aprender a diferenciar cada tipo de material y separarlos por categorías de reciclables y orgánicos.
1.  Usar contenedores reutilizables


 Las bolsas de plástico para la basura ya no se estilan y, de hecho, algunos países ya prohibieron su uso.
Estas no solo resultan más costosas a largo plazo, sino que son contaminantes y tardan muchos años en descomponerse en el ambiente.
La solución para no utilizarlas nunca más es adquirir un contenedor reutilizable de aluminio o plástico.
Este se puede desinfectar varias veces a la semana para que no acumule bacterias y malos olores.
4. Utilizar bolsas de tela
En los últimos años ha crecido la tendencia de utilizar bolsas de tela en lugar de las de plástico ya que son más finas y pueden utilizarse cientos de veces al ir al mercado.
Las bolsas están elaboradas en nailon, algodón y otros materiales que permiten guardar todos los alimentos y productos de forma segura y práctica.
Asegúrate de limpiarlas tras finalizar cada uso para que queden listas para una siguiente compra. ¡No salgas sin ellas!
5. Cuidar el consumo energético



Algo tan simple como apagar las bombillas que no se están utilizando y reducir el uso de aparatos electrónicos puede contribuir de forma significativa con el ambiente.
Las bombillas amarillas ya son cosa del pasado y, en lo posible, se deben sustituir por las de bajo consumo.
Estas medidas no solo te harán sentir mejor, sino que se notará en la factura mensual.
6. Reciclar y reutilizar todo lo que sea posible
Las costumbres de reciclar y reutilizar son fáciles de incorporar en la rutina y representan la mejor forma de reducir el número de residuos.
Muchos de los materiales y elementos que ya no nos sirven en el hogar se pueden transformar en otra cosa, o bien, pueden ayudarle a alguien más.

Si no eres buena para las manualidades con objetos de reciclaje, lleva el material hasta un centro especializado para que le den su uso correspondiente.
7. Emplear productos de limpieza ecológicos

El uso diario de productos de limpieza ecológicos es una gran elección para disminuir el impacto ambiental y la contaminación del agua.
Por desgracia, esos efectivos artículos de higiene comerciales están llenos de químicos agresivos para la piel, la salud respiratoria y el entorno.
Lo bueno es que la mayoría se pueden sustituir por ingredientes de origen natural cuyas propiedades facilitan las tareas de limpieza y desinfección.
Entre los recomendados se destacan:
El bicarbonato de sodio
El vinagre blanco
El bórax
El agua oxigenada
El jugo de limón
La sal
Los aceites esenciales

Como puedes ver, es muy fácil empezar a cuidar el entorno desde las actividades cotidianas en el hogar. Ten en cuenta las recomendaciones citadas y conviértelas en hábitos para todos los días.