Hay personas que nunca pueden ser felices porque dejan que su felicidad dependa de mil y un detalles. Personas que tienen en sus vidas el miedo al mañana ya incrustado.
La felicidad a veces nos pasa al lado y ni siquiera la vemos. Aprende a sentirla, a valorarla, a descubrirla.
Los problemas, las angustias, la incomprensión y el desespero son cuestiones pasajeras.
Todo pasa, mañana cuando vuelva a salir el sol verás más claro tu camino y la tormenta de a yerte parecerá tonta y sin sentido.
Sé feliz todos los días, tienes miles de motivos para serlo. Cuenta todas tus bendiciones y te sorprenderás. Disfruta a diario cada momento.
Ríe, sí Ríe, mucho y no permitas que la tristeza se pose en tu rostro.
La felicidad no es inalcanzable, está a tu lado todos los días, sólo debes descubrirla y no dejarla escapar. La felicidad se compone de tantas partes que siempre faltará alguna.
No hay deber que descuidemos tanto como el deber de ser felices.
Felices los pobres, felices los que lloran, Felices los pacientes, Felices los hambrientos y sedientos, Felices los compasivos, Felices los de corazón limpio, Felices los pacificadores y Felices los que son perseguidos.
Desconozco su autor.