lunes, 24 de septiembre de 2018

AUTOBUS FANTASMA




Una noche de lluvia un autobús transitaba por la carretera que va desde Toluca hasta Ixtapan de la Sal, pueblo mágico ubicado hacia el suroccidente de Ciudad de México.

Los pasajeros iban dormidos y el chófer intentaba mantener el control dada la gran cantidad de lluvia y lo mojado de la carretera. Al llegar a la altura de las curvas de Calderón, los frenos del autobús no respondieron y el auto salió volando a través de un barranco.

Todos los pasajeros murieron; los que no fallecieron como consecuencia del impacto, murieron abrasados por las llamas.

La leyenda del autobús fantasma hace referencia a este hecho, e indica que por dicha carretera suele circular un autobús de muy vieja data, lleno de pasajeros que no dicen una palabra y que están finamente vestidos.

Según la leyenda, este autobús se detiene ante el pedido de pasajeros regulares. Cuando los pasajeros que recogió llegan a su destino, el chófer del autobús les pide que se bajen sin mirar atrás. Se dice que quien obedece esta petición solo escuchará el autobús alejarse, aunque no será posible verlo de nuevo.

En cambio, quienes no hacen caso y miran atrás, a pesar de la petición del chófer, el escenario que verán los pasajeros será un autobús lleno de los cuerpos maltratados de quienes perecieron en dicho autobús, y ya no será posible bajar de este nunca más.