Con los últimos avances tecnológicos
en materia de la salud y seguridad alimentaria, no nos sorprendería saber que
nuestras esperanzas de vida podrían aumentar, sobre todo para las nuevas
generaciones, las cuales nacen con estos privilegios de su tiempo. Según
estudios recientes, es posible que nuestros hijos puedan ya vivir 150 años.
La revista Nature ha publicado
recientemente los resultados de algunas investigaciones con respecto a estas
inquietudes. En ellas se señala que el ser humano no posee una meta fija en
cuanto a la cantidad de su tiempo de vida, esto quiere decir que podríamos
vivir más y más tiempo, sin que exista un límite determinado.
Las conclusiones a las que llegaron
los investigadores se basan en un estudio de vida de los individuos más
longevos de algunos países desarrollados como Estados Unidos, Reino Unido,
Francia y Japón cada año desde 1968. En sus estudios también incluyen a
Susannah Mushatt Jones, quien murió en Nueva York en el año 2016, a los 116
años.
Siegfried Hekimi cree que los seres
humanos podrían vivir 150 años
Uno de los autores de este estudio,
Siegfried Hekimi, ha informado que “”simplemente no sabemos cuál podría ser el
límite de edad. De hecho, al extender las líneas de tendencia, podemos demostrar
que la esperanza de vida máxima y media podría seguir aumentando en un futuro
previsible”.
El investigador añade esta premisa, ya
que la tasa que surgió el pasado 2016 fue de 115 años aproximadamente, y podría
seguir creciendo. De ser así, las esperanzas de vida del ser humano podrían no
decaer, dependiendo claramente, de si continuamos recibiendo avances
científicos en cuanto a tratamientos médicos se refiere.
Por otro lado, científicos de la
Universidad McGill en Canadá realizaron una serie de estudios similares, sin
embargo, no obtuvieron los mismos resultados. La misma revista Nature dio a
conocer los resultados de sus estudios. Para ellos, en efecto sí existe un
límite de edad natural en los individuos, a pesar de que se pudiera intentar
modificar estas cifras.
Por supuesto, no todos los estudiosos
en este campo están de acuerdo con los resultados que sugieren que la tasa de
esperanza de vida podría aumentar, ya que no se poseen datos suficientes que
puedan sustentar esta teoría.
Sus descubrimientos siguen en
discusión pese a los pronósticos
Según informa Hekimi “hace trescientos
años, muchas personas vivían solo vidas cortas”, y añade que “si les hubiéramos
dicho que un día la mayoría de los seres humanos podría vivir hasta 100,
habrían dicho que estábamos locos”. No obstante, a pesar de los resultados
obtenidos, estas cifras siguen siendo discutidas.
Lo que sí es bastante claro, es que
mientras exista un aumento de la riqueza, acceso a la educación, mejor
nutrición y un sistema sanitario con acceso a la salud, el ser humano podría
sumar muchos más años a su vida; alcanzando vivir 150 años, no solo en cantidad
sino también en calidad.