Álvaro
Figueroa y Torres, el conde de Romanones, es ejemplo de transgresión, trampa y,
por desgracia, adelantado a su tiempo. Pero también tuvo un lado absolutamente
desconocido. Junto a Jesús Callejo intentamos viajar en el cronovisor a la
España que le tocó vivir en ese cambio del siglo XIX al XX para intentar
conocer sus secretos