Zachary, se benefició de la compañía
de sus perros mientras luchaba contra un linfoma. “Zachary estuvo muchas
semanas en el hospital, muy enfermo tras el trasplante de células madre, y solo
pedía ver a su perro Chase”, dijo Donna. “Colamos a Chase en la UCI para que
pudiera verlo, y el efecto que tuvo en Zachary fue notable. Cuando Zachary vio
que no iba a sobrevivir al cáncer, me hizo prometer que comenzaría esta
organización. Nuestra primera visita oficial a un paciente fue el 15 de
Septiembre de 2015”.
“Sabemos que cuando los pacientes
consiguen ver a su mascota, sus signos vitales mejoran, también la depresión y
el sentimiento de aislamiento, abre la comunicación y es un recordatorio de que
el paciente tiene una razón para mejorar y volver a casa”.
“Por supuesto, nadie vigila el tiempo
estrictamente. Lo que cuenta es que sea una buena visita”.
Las mascotas se sienten aliviadas al
verlos y saber que no han perdido a su compañero humano”.
Las mascotas pueden visitar a sus
seres queridos una vez por semana y por lo general se les da una hora. Son
limpiados cuidadosamente antes de que se les permita entrar en el hospital y se
mantienen lejos de otros pacientes.