Muchas veces nos lo hemos preguntado,
porque lo hemos notado de una forma evidente: la Coca-Cola sabe distinta, según
en donde estemos. Incluso la diferencia entre la Coca-Cola de botella y de lata
es notoria, en paladares delicados. Esto se debe a varios factores. Pero la
diferencia sustancial, entre países, es por una razón principal: los
ingredientes.
Aunque la fórmula es la misma, no
todos los ingredientes tienen el mismo origen. Así, por ejemplo, el colorante
de Estados Unidos, no es el mismo que se utiliza aquí, sino que está limitado a
las restricciones de cada país. Hay países en los que alguna de las sustancias,
puede estar prohibida, por el motivo que sea, y tienen que usar un sustitutivo.
Y aunque intentan ser fieles siempre a la fórmula original, es imposible que
siempre sea la misma. Así, por ejemplo, hay países en los que algunas
sustancias están prohibidas por ser consideradas tóxicas, aunque sea en menor
medida, y lo tienen que cambiar por otro parecido.
Además, hay un ingrediente principal,
que cambia según el país: el agua. Y es que no es lo mismo utilizar el agua de
Madrid, que es buena y potable, en todos los sentidos, que usar agua de otro
lugar. Por eso, esta es la razón por la que la Coca-Cola, e incluso otros refrescos,
saben diferentes. Porque el agua no es la misma, y porque los ingredientes
nunca son de la misma marca.
Aparte de eso, también ocurre que las
filiales cambian un poco el sabor a propósito, para que el producto se adapte
mejor al paladar de la gente de ese país. Por eso, en Italia, la Coca-Cola
tiene un sabor algo más dulce, aunque a primera vista no se nota, pero está
adaptado al gusto de los italianos. Es por eso que, podríamos tener tres
Coca-Colas, y nos sabrían diferente según el país del que proceden.