martes, 10 de noviembre de 2015

INTINERARIO, TLALPUJAHUA, MICHOACAN




Sábado 9:00 am. Una fresca mañana
Nuestra primera parada al llegar a Tlalpujahua fue el Santuario de Nuestra Señora del Carmen, que data del siglo XVIII. Tiene una hermosa fachada de cantera y en el interior numerosos motivos florales y vegetales hechos con cerámica y yeso pintados. Desde su atrio se obtiene una vista espectacular del lugar y sus alrededores.
Después recorrimos la Iglesia de San Francisco, con una fachada mucho más sobria, pero con el mismo estilo exuberante en el interior. De ahí pasamos a la Casa Museo Hermanos López Rayón, donde se exhiben diversos objetos que hacen alusión al pasado minero del pueblo, como cascos, planos, aparatos y maquetas; aquí aprendimos el importante papel que jugaron estos hermanos en pro de la Independencia de México.

12:00 pm. De compras
Fuimos al Mercado Municipal y las calles aledañas, donde encontramos todo tipo de adornos. Bajamos por la calle Torbellino, donde están la Casa Morales y la Casa de la Conserva. En la primera hallarás licores de frutas y frutas en almíbar, mientras que la segunda se dedica desde 1933 a la venta de conservas. En 5 de Mayo esquina con Melchor Ocampo está una sucursal de Estanzuela, donde venden cerámica artesanal con gran variedad de diseños, que exportan a muchos países.
Bajamos hasta el Auditorio Municipal, donde se realizaba la Feria de la Esfera (octubre a diciembre), por lo que pudimos apreciar objetos navideños y la más extensa variedad de esferas de todos los tamaños, colores y formas imaginables.
2:00 pm. La Casa de Santa
En Allende 9 se localiza la Casa de Santa Claus, un local con una inmensa cantidad de adornos, sobre todo navideños. Casi todo lo que venden se produce localmente.
En el tercer piso de este edificio se encuentra el restaurante La Terraza, donde pudimos disfrutar de unas ricas corundas con carne de cerdo al tiempo que obteníamos una gran vista del Santuario de Nuestra Señora del Carmen. Además, hay ricos cafés y pasteles.

4:00 pm. Arte plumario

Para bajar la comida decidimos caminar hacia la calle de Olivos, donde nos esperaba Luis Olay, maestro del arte plumario. Su taller se encuentra en su propia casa, por lo que nos internamos hasta el fondo de un callejón y tocamos el timbre. Luis nos invitó a pasar al segundo piso para mostrarnos su trabajo. No sólo se dedica a realizar cuadros con plumas, sino que también maneja la técnica del popotillo entintado, con la cual las obras adquieren una textura increíble. Don Luis ha ganado varios premios por su trabajo; y no es para menos, pues tiene enorme habilidad y talento.
5:00 pm. Aprendiendo la magia
De ahí nos dirigimos por carretera a Tlalpujahuilla, un poblado que se encuentra a menos de un kilómetro de Tlalpujahua, conocido por su templo que data de 1939 y sus famosos artesanos. Nos esperaban Martín Marín y su esposa Rosa María, quienes tienen un taller desde hace 30 años, donde amablemente nos explicaron la técnica para elaborar esferas de vidrio soplado. No pudimos resistir y compramos arreglos de esferas frutales para nuestras casas.

8:00 pm. Un rico mole de guajolote
Para cenar fuimos al restaurante Rincón de la Colot. Ahí los dueños nos contaron algunas anécdotas del pueblo mientras degustábamos un delicioso mole de guajolote y de postre un camote con canela y quesito de rancho. Para cerrar con broche de oro, nos dieron a probar la bebida típica de la localidad: el “líser” (o lizer). Con la barriga llena y el corazón contento fue momento de irnos a nuestro hotel, el Mansión San Antonio, que quedaba justo a la vuelta.

Domingo 10:00 am. Manos artesanas

A la mañana siguiente, tras un rico desayuno en el hotel, nos fuimos directo con Gustavo Bernal, quien trabaja la alfarería de barro. Su taller se encuentra a menos de un kilómetro de Tlalpujahua, por la carretera que conduce a El Oro. Gustavo nos explicó el proceso que sigue. Primero prepara bien la masa, realizando un “cuerno” y luego un “caracol” para eliminar las burbujas de aire. Después pasa al torno, donde se trabaja la masa hasta darle la forma del objeto deseado, agregándole los detalles y las formas que tendrá. Se dejan secar las piezas y se meten al horno.

Terminamos el recorrido en la galería del propio taller, donde se exhiben muchas piezas, todas ellas a la venta. Hay desde vasijas y jarrones hasta vajillas completas, cuadros y lámparas.

11:00 am. Bajo tierra
Poco más adelante, continuando por la carretera, se encuentra la entrada a la Mina Las Dos Estrellas. Aquí pudimos adentrarnos en el túnel principal para observar uno de los tiros y después hicimos un recorrido por las antiguas instalaciones, donde pudimos ver los cuartos de máquinas, los hornos y hasta los baños de los mineros. Además, cuenta con el Museo Tecnológico Minero Siglo XIX, donde podrás observar los diversos artefactos que se utilizaban hace un siglo para la explotación de los metales.
Algunas de las salas han sido adaptadas para mostrar la obra de artesanos de la región. Además, hay un pequeño jardín de cactáceas y una simpática cafetería.

2:00 pm. Un paseo por la presa
Como ya estábamos en la carretera, decidimos aprovechar para conocer la Presa Brockman, cuya entrada se encuentra a pocos kilómetros de El Oro. Ahí los fines de semana se pueden realizar actividades como paseos a caballo, recorridos en cuatrimotos, lanchas y pesca. Incluso los más atrevidos hacen competencias con jeeps y los meten dentro de la presa. Además del hermoso paisaje que relajará tus sentidos, podrás degustar ricos platillos en el restaurante de los Bungalows, donde también hay cabañas para renta.

 No te pierdas las enchiladas placeras y el mole de guajolote.