Perros, terapeutas que hacen sonreir. Son animales vistos por los médicos como una herramiennta desaludemocional, han sido entrenados para convertirse en Mascotas Terapeutas; no son perros comunes y su labor es: llevar felicidad a los pacientes.
Para tener el título de Mascota Terapeuta, los canes deben de pasar por un proceso de adiestramiento de hasta ocho meses. Deben aprobar una evaluación sacando una puntuación por encima de 70 puntos sobre 100, responder a todas las órdenes y caminar con correa a la par de su dueño, sin tirar de ella.
Además de los requisitos ya citados, losperrosdeben de tener más de seis meses de edad, contar con un certificado desaludveterinaria, acumular 20 horas de servicio y poseer un temperamento amigable con las personas y con otros perros.
Más de 150 canes voluntarios, forman parte de esta asociación, los cuales todas las semanas, son llevados por sus propietarios a centros hospitalarios para contribuir a mejorar la calidad de vida de niños, adolescentes y ancianos, muchos de ellos con enfermedades terminales como el cáncer.
Uno de los ejemplos es Xena, una perra de raza Alaska Malamute, entró en las salas de niños enfermos con trombosis, cáncer y otros padecimientos. Había sufrido de displasia de cadera al nacer, pero fue operada y volvió a caminar. Tras su recuperación, se convirtió en una de las primeras Mascotas Terapeutas.
Xena murió, pero atrás dejó una huella imborrable en la memoria de muchos niños y ancianos a los que llevó alegría durante más de dos años. Losperrosrecorren las salas y pasillos de hospitales y asilos, pero hasta ahora sólo lo hacen en el área metropolitana de Guatemala, ya que no hay recursos, para llevar la terapia al interior del país.
Para tener el título de Mascota Terapeuta, los canes deben de pasar por un proceso de adiestramiento de hasta ocho meses. Deben aprobar una evaluación sacando una puntuación por encima de 70 puntos sobre 100, responder a todas las órdenes y caminar con correa a la par de su dueño, sin tirar de ella.
Además de los requisitos ya citados, losperrosdeben de tener más de seis meses de edad, contar con un certificado desaludveterinaria, acumular 20 horas de servicio y poseer un temperamento amigable con las personas y con otros perros.
Más de 150 canes voluntarios, forman parte de esta asociación, los cuales todas las semanas, son llevados por sus propietarios a centros hospitalarios para contribuir a mejorar la calidad de vida de niños, adolescentes y ancianos, muchos de ellos con enfermedades terminales como el cáncer.
Uno de los ejemplos es Xena, una perra de raza Alaska Malamute, entró en las salas de niños enfermos con trombosis, cáncer y otros padecimientos. Había sufrido de displasia de cadera al nacer, pero fue operada y volvió a caminar. Tras su recuperación, se convirtió en una de las primeras Mascotas Terapeutas.
Xena murió, pero atrás dejó una huella imborrable en la memoria de muchos niños y ancianos a los que llevó alegría durante más de dos años. Losperrosrecorren las salas y pasillos de hospitales y asilos, pero hasta ahora sólo lo hacen en el área metropolitana de Guatemala, ya que no hay recursos, para llevar la terapia al interior del país.