En estos días, cuando algunos celebran
el “Día de los Muertos”, las energías se concentran en invitarnos a la
reflexión. Podríamos conocer y profundizar cual es nuestra relación con la
muerte, con las pérdidas, con lo que se termina, con lo que ha cumplido un
ciclo…
No solo las personas mueren, también
lo hacen las relaciones, los trabajos, ciertas etapas de la vida, formas de
pensamiento y hasta hábitos y costumbres pueden morir en cualquier momento
¿Cuál es nuestra forma de enfrentarnos con ese “fin” de algo?
Para la mayoría, lidiar con el tema de
la muerte resulta difícil y conozco a una gran cantidad de personas -incluida
mi familia– que lo evaden y ante cualquier atisbo o mención de la palabra
“muerte, reaccionan con horror…
¿Por qué no enfrentar algo que no
podemos evitar?
Morir es un cambio, una
transformación… Así como la mariposa deja de existir como un gusano y se eleva
con sus propias alas iniciando una nueva vida, así nosotros un día
abandonaremos un cuerpo ya desgastado para nacer a otra realidad, desconocida y
por eso tan temida, ya que tememos a todo lo que no conocemos.
Pensar, hablar o ver la muerte hace
que nuestros miedos más profundos afloren a la superficie y el mayor de todos
es el de no existir ¿Qué pasaría con este mundo si no existiéramos? Puedo ver como caen algunos egos hechos
añicos al decirle que nada… no pasaría nada: El Universo seguiría funcionando
como siempre, nuestra galaxia continuaría su gran viaje cósmico, la Tierra
giraría igual, junto con el resto de los planetas alrededor del Sol y tus
amigos y conocidos continuarían con sus vidas una vez que te hubieran
despedido… ¿Y tú? ¿Qué sucedería
contigo? día-muertos
Tú
estarías en otro nivel de conciencia, seguirías siendo parte de este que
fue tu mundo, pero de otra manera… No puedo asegurar lo que pasará en “el otro
lado” porque no lo sé y no me gusta hablar de lo que no me consta… Solo sé que
la muerte es un cambio más de todos los que vivimos a lo largo de nuestras vidas.
Y para muestra un botón ya que bastaría con que revisaras tu álbum de
fotografías para notar todos los cambios que has tenido en todos los años que
has pasado por este planeta… La muerte será entonces el gran cambio… Y el día
en que nacimos ¿De dónde vinimos? de la muerte misma es que vinimos y ese es el
otro gran cambio que vivimos… ¿Estaríamos “al otro lado” asustados por tener
que nacer?
La muerte no es el fin de tu Ser, es
solo abandonar ese cuerpo que habitaste por muchos años así como un día tuviste
que dejar el aula del colegio para ir a la Universidad… Hay que seguir
avanzando, hay que crecer, hay que procurar reunir mayor cantidad de luz porque
para eso hemos venido… para abandonar el planeta como seres luminosos, mucho
más crecidos que cuando llegamos.
Te propongo en este fin de semana
largo meditar acerca de la muerte y tu relación con ella. No le huyas al tema
porque ya sabes que si hay algo seguro en esta vida es que un día la
abandonaremos…
Honremos también a los que han
partido, sin caer en fervores ni adoraciones, pero si con el respeto que
merecen quienes nos llevan camino adelantado…
Me® Vivar