martes, 12 de julio de 2016

MINIMALISMO EXTREMO, LA NUEVA TENDENCIA DECO EN JAPON.


La tendencia del estilo de vida minimalista ha ido ganando popularidad en el mundo occidental desde hace un tiempo, pero estamos todavía lejos del minimalismo incondicional japonés, que los amantes del zen han adoptado en su búsqueda por lograr una vida libre de estrés.

El espacio siempre ha sido un problema en las atestadas ciudades japonesas, así que, desde ese punto de vista, tiene sentido que las personas traten de mantener sus hogares libres de basura, pero algunos están tomando el minimalismo hasta el extremo, y están prácticamente viviendo en casas vacías, rodeados solamente de las necesidades más elementales.


 Para ellos, el minimalismo no se trata sólo de liberar su espacio vital, también se trata de evaluar lo que las posesiones materiales verdaderamente aportan a sus vidas, y centrarse en las cosas que consideran importantes. Para los minimalistas extremos de Japón, menos es más, en todos los sentidos en que realmente importa.

El minimalismo o “minimarisuto” es un concepto popular en Japón en estos días, con miles de adeptos renunciando a sus posesiones con el objetivo de llevar una vida más feliz, y otros miles al menos interesados en hacer lo mismo en algún momento. Pero en cuanto a lo que provocara el interés por este estilo de vida extremadamente frugal, nadie lo sabe a ciencia cierta.



Algunos dicen que fue inspirado en figuras populares estadounidenses como Steve Jobs, mientras que otros dicen que la idea no es extraña en absoluto, sino una progresión natural del Budismo Zen y su percepción reducida del mundo. También hay quienes dicen que este tipo de estilo de vida es simplemente práctico, en un país propenso a los terremotos como Japón, ya que cuantas menos posesiones, más seguro es el hogar. Sin embargo, una cosa es segura, el minimarisuto japonés es un concepto difícil de captar en las sociedades de consumo occidentales.


Reuters recientemente investigó la tendencia minimalista extrema en Japón, y conversó con algunos de sus seguidores. Fumio Sasaki, de 36 años, vive en un apartamento de una habitación en Tokio y posee tres camisas, cuatro pares de pantalones, cuatro pares de calcetines y sólo unos pocos otros objetos esenciales.

Sasaski fue alguna vez un apasionado coleccionista de libros, CDs y DVDs, y un día se cansó de mantenerse al día con su obsesión, y se convirtió al minimalismo. “Me la pasaba pensando en lo que no poseía, lo que me faltaba”, dijo. Por lo que pasó el año siguiente vendiendo sus posesiones materiales o regalándolas a amigos y parientes. “Pasar menos tiempo haciendo limpieza o de compras, significa que tengo más tiempo para estar con amigos, salir, o viajar en mis días libres. Me he vuelto mucho más activo “.



Además de una mesa, un televisor y su computadora portátil, la casa de Fumio Sasaki está completamente desnuda, y admite que muchos de sus amigos lo comparan con una sala de interrogatorios. Pero para él, luce mejor que nunca.

Katsuya Toyoda, un editor online y minimalista extremo, tiene una mesa y un futón en su apartamento de 22 metros cuadrados. Para él, el cambio de estilo de vida tuvo que ver con dedicar más tiempo a las cosas que realmente le gustaban. “No es que yo tuviera más cosas que las personas promedio, pero eso no quiere decir que valorara o me gustara todo lo que tenía”, dijo. “Me convertí en minimalista para poder disfrutar de las cosas que realmente me gustan.”