jueves, 9 de abril de 2009

LOS DOS SACOS



Hay una antigua leyenda acerca de tres hombres, cada uno de los cuales, cargaba dos sacos, sujetos a sus cuellos, uno al frente y el otro a sus espaldas.

Cuando al primero de ellos le preguntaron que había en sus sacos, el dijo: "Todo cuanto de bueno me han dado mis amigos se halla en el saco de atrás, ahí fuera de la vista, y al poco tiempo olvidado." El saco de enfrente contiene todas las cosas desagradables que me han acontecido y, en mi andar, me detengo con frecuencia, saco esas cosas y las examino desde todos los ángulos posibles. Me concentro en ellas y las estudio. Y dirijo todos mis sentimientos y pensamientos hacia ellas.

En consecuencia, como el primer hombre siempre se estaba deteniendo para reflexionar sobre las cosas desafortunadas que le habían sucedido en el pasado, lo que lograba avanzar era muy poco.

Cuando al segundo hombre le preguntaron qué era lo que llevaba en sus dos sacos, el respondió: "En el saco de enfrente están todas las buenas acciones que he hecho. Las llevo delante de mí y continuamente las saco y las exhibo para que todo mundo las vea. Mientras que el saco que llevo atrás, contiene todos mis errores. Los llevo consigo a dondequiera que voy. Es mucho lo que pesan y no me permiten avanzar con rapidez, pero por alguna razón, no puedo desprenderme de ellos."

Al preguntarle al tercer hombre sobre sus sacos, él contestó: "El saco que llevo al frente, está lleno de maravillosos pensamientos acerca de la gente, los actos bondadosos que han realizado y todo cuanto de bueno he tenido en mi vida. Es un saco muy grande y está lleno, pero no pesa mucho. Su peso es como las velas de un barco "lejos de ser una carga" me ayudan a avanzar. Por su parte, el saco que llevo a mis espaldas está vacío, pues le he hecho un gran orificio en el fondo. En ese saco, puse todo lo malo que escuché de los demás así como todo lo malo que a veces pienso acerca de mí mismo. Esas cosas se fueron saliendo por el agujero y se perdieron para siempre, de modo que ya no hay peso que me haga más penoso el trayecto."

MAÑANA, PUEDE SER MUY TARDE


¿Ayer?... ¡Eso hace tiempo!...
¿Mañana?... No nos es permitido saber ...

Mañana puede ser muy tarde ...
Para decir que amas
Para decir que perdonas
Para decir que disculpas
Para decir que quieres intentar nuevamente ...

Mañana puede ser muy tarde ...
Para pedir perdón
Para decir: ¡ Discúlpame, el error fue mío ... !

Tu amor, mañana, puede ser inútil.
Tu perdón, mañana, puede no ser preciso.
Tu regreso, mañana, puede que no sea esperado.
Tu carta, mañana, puede no ser leída.
Tu cariño, mañana, puede no ser más necesario.
Tu abrazo, mañana, puede no encontrar otros brazos ...

Porque mañana puede ser muy ... muy tarde!

No dejes para mañana para decir:

¡Te amo!
¡Te extraño!
¡Perdóname!
¡Discúlpame!
¡Esta flor es para ti!
¡Te encuentras muy bien ..!

No dejes para mañana ...

Tu sonrisa
Tu abrazo
Tu cariño
Tu trabajo
Tu sueño
Tu ayuda ...

No dejes para mañana para preguntar:

¿Puedo ayudarte?
¿Por qué estás triste?
¿Qué te pasa?
¡Oye!... Ven aquí, vamos conversar...
¿Dónde está tu sonrisa?
¿Aún me das la oportunidad? ...
¿Percibiste que existo?
¿Por qué no empezamos nuevamente?
¿Dónde están tus sueños ?
¿Sabes que puedes contar conmigo?

Recuerda: ¡Mañana puede ser tarde ... muy tarde!

¡Busca!
¡Pide!
¡Insiste!
¡Intenta una vez más!

¡Solamente el "hoy" es definitivo! ¡Mañana puede ser tarde... muy tarde ..! Simplemente ... tu día es hoy ...

Autor desconocido