El nuevo insecto descubierto por un
grupo encabezado por Paul Selden ha nombrado a este arácnido como
"Chimerarachne"
Una nueva especie de arácnido de hace
cien millones de años, similar a una araña con cola y correspondiente al
Cretáceo medio, ha sido descubierta en ámbar de Myanmar (Birmania), informa
este lunes 5 de febrero la revista Nature Ecology & Evolution.
El hallazgo lo hizo un equipo
internacional encabezado por Paul Selden, del Instituto de Paleontología y del
Departamento de Geología de la Universidad de Kansas (EU), junto con colegas de
China, Alemania y Estados Unidos.
"Había mucho ámbar en el norte de
Myanmar y su interés aumentó hace diez años cuando se descubrió que este ámbar
corresponde al Cretáceo medio; por lo tanto, todos los insectos hallados en él
eran más antiguos de lo que se pensó en un principio", dijo Selden.
El nuevo insecto se parece a una araña
al contar con colmillos, pedipalpos (el segundo par de apéndices de los
arácnidos), cuatro patas para caminar y pinzones hiladores en la parte
posterior, explican los expertos.
No obstante, agregan, también tiene una
cola larga, algo inexistente en las arañas vivas, si bien algunos parientes de
las arañas, las vinegaroons, tienen un flagelo anal.
Este nuevo hallazgo confirma las
predicciones hechas hace unos años por Selden y sus colegas al describir un
arácnido similar, parecido a una araña pero sin pinzones hiladores.
"Los que habíamos reconocido
anteriormente eran diferentes, en el sentido de que tenían una cola pero no
pinzones hiladores", señaló Selden en la revista científica británica.
"Es por ello que la nueva
-especie- es realmente interesante, además de que es más joven (...). En
nuestro análisis, estaría entre la más vieja que no desarrolló pinzones y la
araña moderna que perdió la cola", agrega.
Este nuevo arácnido ha sido denominado
Chimerarachne y, según los investigadores, es difícil determinar su
comportamiento diario.
"Solo podemos especular que,
debido a que quedó atrapada en ámbar, asumimos que vivía entre troncos de
árboles", afirmó el investigador.
Si bien este arácnido con cola era
capaz de producir seda debido a sus pinzones hiladores, es poco probable que
haya construido telas de araña para atrapar insectos como las especies
modernas.
El experto subraya que, debido al
hábitat remoto de esta araña, es posible que tenga descendientes en Myanmar.
"Nos hace pensar sobre si estas
(arañas) viven hoy. No las hemos encontrado, pero algunos de estos bosques no
están bien estudiados, y se trata de una criatura diminuta", recalcó.