Para aquellos que nacimos con todos
nuestros sentidos en buen estado de funcionamiento, la idea de perder uno de
ellos (especialmente la vista o el oído) probablemente no te haga sentir
demasiado optimista. Sin embargo, hay personas que nacen sin uno o el otro (o
incluso ambos) y se las arreglan más que bien sin ellos.
Incluso si pierdes la vista o el oído
más adelante en la vida, como sucede a menudo con la edad, puedes consolarte en
el hecho de que a fuerza de perseverancia aun puedes hacer algunas cosas sorprendentes,
como la madre de la tuitera @leica_lee.
“Un suéter tejido por mi madre
completamente ciega (81 años). Llevó la cuenta de cada fila que terminaba de
tejer, basándose únicamente en su memoria y cálculos. No sé nada acerca de
tejidos, ¡pero esto es bastante impresionante!”.
@leica_lee pasó a explicar más acerca
de su madre en los comentarios: Su madre comenzó a tejer cuando era estudiante
de segundo grado en la escuela primaria, cuando terminó en el hospital con
fiebre escarlata. Recibió un par de agujas y lana de su propia madre, quien le
enseñó a tejer. Las enfermeras elogiaban las hermosas bufandas que hizo.
Como tenía un número grande de
hermanos, renunció a ir a la universidad, y en su lugar pasó a una escuela que
enseña de tejido, ganchillo, y corte y confección. La mujer fue capaz de
utilizar sus habilidades para hacer ropa para toda su familia.
Como alguien que alguna vez aprendió a
tejer y no logró pasar de cuatro filas en mi primer intento de una bufanda,
puedo decir que tejer necesita mucha concentración y perseverancia. Aún más
impresionante es que la madre de @ leica_lee tuvo que aprender todo de nuevo
(tejido incluido) luego de perder su vista. @leica_lee explica que su madre no
quiere renunciar a nada de lo que había sido capaz de hacer antes de perder la
vista a los 40 años, así que siguió haciendo de todo, incluso las tareas
domésticas.
Un maravilloso ejemplo de
perseverancia, y de que no importan los obstáculos; aunque puede haber algo que
nos detiene, sólo tenemos que encontrar una manera de evitar cualquier
impedimento en nuestro camino.