Consejos para evitar la deshidratación en el perro. Los animales al igual que los humanos, sufren los rigores del verano, por lo que hay que prestar atención para no sobrecargar la actividad física.
Es importante aliviarle el calor, dejándoles entrar en casa si existe aire acondicionado, refrescar su zona de descanso, proporcionarle un lugar a la sombra y una de las cosas más importantes: que siempre disponga de agua fresca en abundancia.
Las necesidades energéticas de nuestra mascota descienden en primavera y verano, razón por la cual comen menos de lo habitual y lo más recomendable es ofrecerle la comida en las horas más frescas.
Es fundamental no dejar al perro encerrado en el coche en días calurosos, aunque sea por breve espacio de tiempo, ya que el sobrecalentamiento del coche puede provocar una fuerte deshidratación en el animal e incluso un golpe de calor con consecuencias desastrosas.
Hay que reducir y tener cuidado con el ejercicio en día calurosos, el excesivo calor puede producir la muerte en la mascota, es preferible realizar ejercicio por la mañana temprano y proporcionarle agua y descanso adecuados.
Especial atención merecen los perros obesos o con problemas cardíacos, que son especialmente sensibles al calor, así como todos los perrros chatos, como los Bulldog y el Pekines, que presentan dificultades en la respiración.
Si en días de excesivo calor, el perro presenta vómitos y diarrea, hay que acudir de inmediato al veterinario, ya que puede ser posible causa de un golpe de calor.