Como la mayoría de los lectores de este artículo, la artista
alemana Menja Stevenson ha pasado muchas horas en autobuses urbanos y trenes,
cada uno de los cuales la obligó a sentarse sobre un asiento con diseño
llamativo. La tela está hecha no sólo para sobrevivir a derrames y manchas,
sino también a las tendencias, ya que muchos de los diseños dolorosamente
monótonos pueden durar más de una década.
Interesada en este resistente material, en el año 2006
Stevenson comenzó a crear modelos con esta tela para su proyecto Bustour. El
proyecto la forzó a convencer a las empresas de transporte alemanas para que le
entregaran el tejido, ya que no está disponible comercialmente.
Finalmente, luego de obtener el
material, diseñó la ropa que se camufla a sí misma dentro de cada autobús o
tren, a juego con el revestimiento interior, capturando la reacción de los
demás pasajeros.