Quién
no ha sentido miedo al entrar en un museo de cera. Hay algunos que son
terribles en sí mismos por la maña calidad de las piezas, pero otros
trascienden los límites de la realidad convirtiéndose en hiperrealistas. La
primera persona que consiguió esos efectos fue Madame Tussaud. A ella dedicamos
el cronovisor de esta semana junto a Jesús Callejo