En
estos tiempos en donde solamente vemos en Rusia el foco del mal, hay que romper
una lanza a favor de todos aquellos rusos de paz que, por suerte, son la
inmensa mayoría. Uno de ellos Nicolás Roerich fue un adelantado a su tiempo y
durante la primera mitad del siglo XX se convirtió en un referente de la paz y
la cultura