Una de las cosas que a menudo pasamos
por alto en nuestra vida cotidiana, es el contacto físico; sin él, podríamos
caer en la depresión y en una serie de otros problemas de salud. Para cumplir
con esta necesidad, una madre de 3 niños de la Costa Dorada de Australia se ha
convertido en una “terapeuta de abrazos”, y actualmente gana alrededor de USD
58.000 al año abrazando extraños.
Jessica O’Neill afirma que sus abrazos
pueden ayudar a aquellos que sufren de soledad, depresión o poca confianza en
sí mismos. La joven no se metió en esta extraña carrera de la noche a la
mañana. Originalmente, Jessica era terapeuta de masajes y consejera,
profesiones bastante comunes. Pero se dio cuenta de que cuando abrazaba a sus
clientes durante las sesiones, bajaban la guardia y se abrían más hacia ella.
“Pude ver que su ansiedad y tensión se
desvanecían. Entonces podía llegar al centro de su personalidad y hacer lo
mejor para sanarlos”, dijo recientemente O’Neill.
Una sesión típica comienza con la
meditación; Jessica cree que esto la ayuda a ella y al cliente a conectarse en
un “nivel espiritual”. Luego tendrán una breve conversación sobre por qué el
cliente se ha comunicado: “Todos tienen una historia totalmente diferente. Pero
los factores más comunes son la soledad, la depresión, el aislamiento y la
ansiedad. Todos ellos solo tienen ese deseo de conectarse con alguien”.
Se podría pensar que este tipo de
negocio atraería a todo tipo de clientes extraños, pero Jessica dice que la
mayoría de sus clientes son gente común. La mayoría de son hombres, pero
también tiene un número sorprendente de clientas mujeres. Si bien ha habido un
par de “experiencias incómodas” desde que comenzó el negocio, Jessica siente
que la gran mayoría de sus clientes no tienen más que respeto por los límites
que establece.
Aunque la naturaleza de lo que hace es
bastante íntima, Jessica afirma que a su marido no le importa:
“Jason es muy comprensivo y lo
entiende por completo. Él ama lo que hago, y piensa que es realmente hermoso”.
A pesar de que muchas personas piensan
que debe estar loca por hacer ese tipo de trabajo, Jessica confía en que ha
tomado la decisión correcta: “Es mucho más gratificante que solo el masaje o el
asesoramiento. Siento que es para lo que me pusieron en esta Tierra”.
Entonces, ¿por qué el negocio de
abrazos de Jessica O’Neill es tan exitoso? Bueno, a pesar de la interconexión
sin precedentes de la era digital, muchas personas están ahora, irónicamente,
más solas y más aisladas que nunca. Para las personas cuyas vidas carecen de
interacción física, la terapia de abrazos puede tener un efecto dramático en su
bienestar mental, ya que la mayoría de los psicólogos están de acuerdo en que
el contacto físico con otros seres humanos es importante para nuestra salud
mental.