martes, 29 de septiembre de 2020

ROBERT CAPA


La foto del miliciano cayendo en la Guerra Civil es una seña de identidad de la historia de la fotografía del siglo XX. Su autor es Robert Capa, el pseudónimo tras el que se escondía una misteriosa pareja, él húngaro y ella alemana. Jesús Callejo nos cuenta su historia esta semana en el cronovisor

miércoles, 23 de septiembre de 2020

¿QUE PARTE DE MI VIDA QUIERES SER?


 

Todos tenemos nuestros problemas. Cada persona es un mundo y dentro de cada mundo hay miles de catástrofes, miles de momentos en los que todo se viene abajo y en los que todo se ve negro. Todos tenemos nuestros demonios, nuestro pasado que nos persigue allá donde vayamos y nuestro presente, que será mejor o peor a lo ya vivido, pero que es lo que nos toca enfrentar en este momento.

 

Por eso, sabiendo que cada uno tiene sus problemas, quiero que pienses algo: ¿qué parte de mi día quieres ser? La que, por la noche, en la cama, recuerde y me haga enfadar, la que me haga sentir mal, o la que me de las fuerzas necesarias para sonreír cuando todo se vuelva oscuro, cuando todo parezca ir a peor. Elige tú, que yo no puedo. Si fuera cosa mía, todo el mundo sería bueno.

 

Antes de decir algo, piensa. Antes de hacer algo, reflexiona. Puede que lo que a ti te resulte indiferente, le hunda el día por completo a la otra persona. Todos somos humanos, todos tenemos sentimientos que se rompen en mil pedazos al más mínimo viento en contra.

 

No pagues conmigo el mal que te hagan otros, ni dejes que tu sonrisa desaparezca por culpa de un mal momento. La vida es una sucesión de ellos y tenemos el poder de elegir rumbo, de tomar las decisiones que hagan falta para, no solo mejorar nuestra vida, sino también la de todos los que nos rodean.

 

Piensa qué parte de mi día quieres ser, cómo quieres que te recuerde esa noche en la cama, cuando el sueño me sea esquivo y los recuerdos de ese día me asalten el alma. Elige tú, elige bien. Tienes el poder de ser la razón por la que alguien sonría.

ANNE BONNY


 

Jesús Callejo nos lleva de viaje al Caribe para conocer a una mujer pirata, Anne Bonny. Mujer de armas tomar que era capaz de lo mejor y de lo peor. El terror de muchos de los que osaban enfrentarse a ella y cuya huella ha llegado hasta nosotros por medio de diferentes fuentes, algunas relatando hechos curiosos


martes, 15 de septiembre de 2020

DUDAS

 




No es malo tener dudas, no es malo no saber qué hacer, qué decisión tomar. El problema sería tomar dichas decisiones a la ligera, sin importar el resultado. ¿Te imaginas el caos que eso crearía en tu vida?

 

No, dudar está bien. Pensar las cosas mil veces antes de elegir, también. Todos tenemos dudas, unos se las callan y otros las comparten, pero son las mismas dudas, al fin y al cabo, y son dudas buenas, son las que nos hacen vivir la vida de la forma en que lo hacemos, a lo loco y al mismo tiempo con nuestras propias mediciones.

 

Puede que un día dejes de dudar tanto… bueno, pues ese día te habrás perdido por completo, habrás dejado de ser tú y deberías arrepentirte de ello, no de dudar, por muchas horas de sueño que te quite, por muchos días de comerte la cabeza que suponga. Así eres y así es como los demás te habremos de aceptar.

 

Y al que no le guste… pues mira, algo que no te va a generar demasiadas dudas: al que no le guste, puerta. La vida es demasiado corta como para que malgastes tus dudas en alguien que no las merezca.

 

Duda de todo, eso está bien, pero nunca dudes de tus dudas, son las que te han llevado hasta dónde has llegado y, la verdad, ¿por qué cambiar algo que funciona?


domingo, 13 de septiembre de 2020

MARQUES DE SADE

 


Jesús Callejo, nuestro crononauta, retoma su andadura en el programa y nos hace viajar a la Francia del XVIII para conocer al Marqués de Sade, sobre quien tanto se ha dicho y no toda verdad. Descubre en este podcast el lado más desconocido del conde, que era su verdadero título, de Sade.


domingo, 6 de septiembre de 2020

AL AÑO QUE TERMINA LE DIGO….


 

Al año que termina le digo, ante todo, gracias. Ha sido un año difícil, complicado y lleno de cambios en mi vida. Un año en el que me he conocido un poco más a mí mismo y en el que he hecho las paces con esa fiera que parecía llevar dentro.

 

Al año que termina le quiero agradecer también cada una de las nuevas personas que han entrado a formar parte de mi vida, ya sea de forma directa o indirecta, pero que han estado ahí en ciertos momentos e incluso han contribuido a hacer de este año algo maravilloso.

 

Le doy las gracias igualmente por los fracasos, me han hecho más fuerte, me han dado nuevas perspectivas y una nueva dirección en la que encaminar mi vida. Siempre hay algo bueno en lo malo, siempre hay luz en las noches más oscuras.

 

Puede que a momentos deseara incluso que acabara antes de tiempo, que llegara el próximo año de una vez para hacer borrón y cuenta nueva. Menos mal que no lo ha hecho. Ahora puedo decir que armado de paciencia llegan las cosas buenas, llegan los buenos momentos con la familia, con los amigos. Llegan amores que pasan de largo y amores que se quedan y te das cuenta de lo maravillosa que se vuelve tu vida a su lado.

 

Ojalá que el año próximo eleve un poquito más el listón que deja este. Es un reto difícil, lo sé, el listón está muy alto. Aun así, confío en conseguirlo. Cada año que pasa me siento mejor conmigo mismo. Las decisiones parecen ser más acertadas, los cambios menos bruscos.

 

Solo dejadme añadir un par de cosas más.

 

Primero, un último agradecimiento a todos lo que estáis leyendo esto. Significará que habéis pasado a formar parte de mi vida y no os podéis hacer ni una mínima idea de lo mucho que eso significa para mí.

 

Segundo, un deseo: que nada borre la sonrisa de vuestros corazones. Solo así uno encuentra la felicidad que tanto ansía, solo así se llega a vivir en paz tanto con el mundo como consigo mismo. Así que sonreíd por el año que termina y hacedlo también por el año venidero.

 

Feliz navidad a todos. Feliz año nuevo.

miércoles, 2 de septiembre de 2020

ASI VIVIMOS, ASI NOS VA


 

A veces, nos exigimos tanto que no disfrutamos. Nos marcamos metas y, antes de alcanzarlas, ya tenemos metas nuevas mucho más lejanas. Deberíamos exigirnos menos y vivir más. Con tanta exigencia acabamos por no disfrutar del camino, y eso, amigos, es lo peor que nos podría pasar.

 

Vivimos en un mundo resultadista, importa más una nota que un aprendizaje. Incluso las universidades parecen haberse convertido en una carrera contra el tiempo, estudiantes devorando materia para vomitarla en un examen justo antes de olvidarla.

 

Así nos va.

 

A todos nosotros, que aceptamos el mundo como nos lo dan, que nos quejamos en silencio y nos olvidamos de las cosas verdaderamente importantes en esta vida.

 

Ojalá un día levantemos la cabeza del camino que nos han marcado y miremos a nuestro alrededor. La vida es eso que pasa a tu lado y no te das ni cuenta, te olvidas de vivirla mientras te centras en dar un paso detrás de otro en la misma dirección que todos los demás.

No lo hagas, despierta, sal de ese atontamiento y da un paso fuera. Rompe de una vez con todo eso y empieza a disfrutar con cada cosa que hagas.

 

La vida no es tan larga como nos parecía en un principio, por eso hay que vivirla de forma consciente, buscar tu propio camino y disfrutar con él.