Cuatro chiles mexicanos de los que
quizá nunca habías escuchado hablar, algunos en peligro de desaparecer
En México se producen 50 variedades de
chiles aproximadamente y, conforme el Instituto Nacional de Antropología e
Historia, el 90% de los alimentos nacionales llevan este ingrediente.
De acuerdo con esa misma dependencia,
el chile más consumido es el jalapeño, sin embargo, hay otros que no suelen ser
tan conocidos y seguramente jamás los habías visto en tu mercadito local. Como
los siguientes:
Chile dulce criollo: este fruto
(originario de Yucatán, Campeche, Tabasco y Chiapas) es verde y cambia a rojo
al madurar, además presenta una flor con corola de color blanco. Su forma es
redonda o ligeramente alargada y su mañana está entre los cinco y 10
centímetros.
Chile gallo gallina: es de forma
triangular y mide 10 centímetros de largo en promedio. Este chile de color café
es utilizado principalmente para la preparación de moles y crece en la montaña
de Guerrero.
Chile bolita: debe su nombre a su forma
redonda y es tan pequeño que apenas supera el centímetro de diámetro. Su color
rojo intenso advierte la intensidad de su sabor picante. Es originario de
Oaxaca.
Chile Cora: este chile de forma
ovalada es tradicional de Nayarit y actualmente se encuentra en peligro de
extensión. Comúnmente se utiliza para preparar salsas para mariscos.