Aunque hay alimentos que pueden
ayudarnos a prevenir su aparición no debemos fiarnos de las dietas que dicen
curar el cáncer, ya que, a día de hoy, la comunidad científica no respalda
ninguna
En primer lugar, los temas alusivos al
cáncer tienden a ser complejos, teniendo en cuenta el sinfín de matices y
problemas que traen consigo.
Todo ello depende, además, del sitio
donde las células se han encargado de hacer su proceso de desarrollo.
Siendo este una problemática muy
amplia en el mundo actual, han surgido muchas recomendaciones, consejos,
alternativas e incluso trucos para hacerle frente.
Dicho es el caso de las dietas
“anticáncer”. Tal concepto, a priori y visto de manera superficial, se lee
excelente.
Solo imagina: una serie de alimentos
encargados de prevenir y combatir las células cancerígenas.
Más sobre las dietas
“anticancerígenas”
El verdadero problema frente al tema
de los alimentos y el cáncer surge cuando aparece la afirmación acerca de que
ciertas comidas pueden combatir el cáncer.
Sin embargo, y aunque la dieta sana
contribuye al bienestar físico y psicológico del ser humano, ningún tipo de
hábito alimenticio puede ayudar a remover las células cancerígenas.
Sumado a esto, muchos son los
escépticos opuestos a las afirmaciones científicas. En términos generales,
expresan y aseguran que las dietas ‘anticáncer’ son una solución verdadera.
Dietas más reconocidas contra el
cáncer
Siguiendo este orden de ideas, una
gran cantidad de personas confían plenamente en dietas ‘milagrosas’ para curar
este padecimiento.
No obstante, en nuestro espacio no
estamos respaldando el uso de estas para sanar el cáncer.
Una vez aclarado este aspecto, vamos a
abordar las más famosas para prevenirlo:
Dieta macrobiótica
Aunque no es una práctica negativa, sí
se vuelve peligrosa cuando afirman que puede combatir de raíz las células
cancerígenas.
La dieta macrobiótica, más allá de ser
una costumbre sana, es un estilo de vida. Este se basa en la alimentación para
conseguir el estado de bienestar emocional y físico al máximo.
Dieta alcalina
Durante la adopción de esta, los
alimentos ingeridos deben ser de orden alcalino.
Estos ingredientes provocan un
desbalance en el pH del organismo, por lo que las células encargadas de ocasionar
ciertos tipos de cáncer suelen tener mayor dificultad para proliferarse.
Dieta cetogénica
Abordar este tipo de dieta es un poco
complejo, si bien sus defensores la afirman como una gran alternativa para
atacar al cáncer.
En esta se opta por el consumo regular
de proteínas y grasas saludables (como los ácidos grasos omega 3). Se debe
evitar por completo el exceso de calorías y los carbohidratos.
Conclusión acerca de las dietas
“anticáncer”
Las ya mencionadas son, quizá, algunas
de las más reconocidas. Sin embargo, existe un gran número de dietas con este
objetivo en común.
A pesar de dichos argumentos, ninguna
dieta puede curar una enfermedad como el cáncer. Por lo menos, hasta el día de
hoy, la comunidad científica no ha arrojado ningún resultado en cuanto a un
estudio serio.
Por tal razón, la única manera de
contrarrestar las células negativas del organismo es por medio de los
tratamientos médicos convencionales tales como la quimioterapia, radioterapia y
cirugía.
La alimentación y el cáncer
El presente artículo no es un ataque
dirigido a la buena alimentación, sino todo lo contrario. Nuestro objetivo es
llenar vacíos de conocimiento relativos al tema.
Cuanto más informada se encuentre la
población, mejor puede hacer las cosas con respecto a sus hábitos saludables,
como es el caso de la alimentación y el ejercicio.
Con respecto a los productos incluidos
en la dieta, siempre debe optarse por alimentos sanos y benéficos.
Claro está, las dietas alimenticias
nunca podrán curar el cáncer. No obstante, alimentarse bien nunca está de más.
Así, los siguientes alimentos pueden
ser muy adecuados a la hora de llevar una vida sana:
Té verde: Ayuda a limpiar los tejidos
y órganos.
Legumbres: Nos aportan grandes
cantidades de fibra y favorecen la digestión.
Tomates: Son ricos en licopeno y se
consideran como uno de los mejores antioxidantes naturales en el mundo.
Frutos rojos: Hacen un aporte similar
al del tomate. Además, gracias al ácido elágico, se encargan de liberar a los
tejidos de diversas sustancias tóxicas.
Zanahoria: Esta destaca por su aporte
de beta-caroteno, un componente que también favorece los procesos
antioxidantes.
Consejos para llevar una vida
saludable
A pesar de no combatir el cáncer, hay
algunos hábitos que sí pueden contribuir al bienestar general del organismo.
Entre los más destacables encontramos:
No fumar.
Evitar el consumo de bebidas
alcohólicas.
Descansar de forma óptima,
especialmente en los horarios nocturnos.