miércoles, 11 de octubre de 2017

5 FORMAS DE SALIR DE TU ZONA DE CONFORT SIN MORIR EN EL INTENTO



 Aunque nos parezca que estamos seguros en nuestra zona de confort realmente permanecemos en ella por culpa de nuestros miedos, que nos impiden crecer y atrevernos a enfrentarnos a lo desconocido.


¿Te sientes estancado en tu vida? ¿No tienes ninguna meta? Entonces, puede que te encuentres en la tan conocida zona de confort.
Es esa zona en la que nos sentimos tan a gusto, pero al mismo tiempo tan limitados. Hoy descubrirás algunas formas de salir de tu zona de confort.
La zona de confort se forma debido a nuestra constante tendencia a buscar lo que nos da seguridad. Por eso, nos aferramos a aquello que nos proporciona esta sensación.
Sin embargo, esto es muy limitante. La zona de confort en ocasiones nos hace depender de un puesto de trabajo que no nos gusta o de una pareja que no queremos porque “bueno, no está mal”.
No obstante, con el tiempo esto nos desgasta.


1. Anota todo lo que te gusta hacer


Una de las formas de salir de tu zona de confort consiste en algo muy simple. Toma un cuaderno o un folio y empieza a anotar todas las actividades o cosas que te hacen feliz.
Puede que te guste montar a caballo, leer, ir a pasear, ir al gimnasio, patinar, viajar, tocar un instrumento… Ahora la pregunta es: ¿Le dedicas tiempo a todo eso que te gusta?
Si estás en tu zona de seguridad lo más probable es que te percates de que has dejado de hacer muchas de esas cosas que te gustan. Ahora es el momento de recuperarlas.
Agarra ese papel y empieza a transformar lo que has escrito en actos.
2. Vuelve de nuevo a cuidarte
Otra de las formas de salir de tu zona de confort es volver a cuidarte. Porque, aunque no te des cuenta, ese lugar tan seguro te limita y te desgasta tanto que has dejado de pensar en ti.
¿Cuánto hace que no practicas ejercicio? ¿Te alimentas de la manera adecuada? ¿Duermes lo que tu cuerpo te pide? Seguro que hay cosas a las que no les estás prestando atención.
Salir de tu zona de confort es difícil. La pereza te invadirá para que te preguntes: “¿de qué me sirve todo esto?”. Ahí está la clave. No le hagas caso a este pensamiento.
Piensa en ti, cuida de ti y verás cómo todo empieza a cambiar para mejor.

3. Socializa con otras personas


La zona de confort a veces te aísla de tal manera que dejas de quedar con amigos o hasta te invade esa gran pereza para conocer gente nueva.
Es importante que, una vez realizados los pasos anteriores, empieces a socializar con personas que puedan estar involucradas en lo que estás haciendo.
Por ejemplo, si te gusta tocar un instrumento y te apuntas a un grupo, ¡interactúa con los demás miembros! No te cierres en banda.
Moverse en otros círculos de amistades te provoca inseguridad, pero esa es una consecuencia de haber estado demasiado tiempo en la zona de confort.
4. Reserva un tiempo para ti
La cuarta de las formas de salir de tu zona de confort es la de reservar un tiempo para ti. Porque, aunque no parezca muy importante, ¡lo cierto es que sí lo es!
Esto puede ir ligado a la parte de cuidarse, pues en ocasiones tendemos a desperdiciar el tiempo que tenemos sin aprovecharlo.
Reserva media hora o una hora y haz lo que quieras. ¿Qué te dice tu cuerpo? ¿Qué te apetece? Deja los pensamientos a un lado y déjate guiar por tu corazón.
Los pensamientos pueden limitarte, pues te intentarán convencer de que no salgas de tu zona de seguridad.
5. Empieza a cuestionar tus pensamientos


Como has podido darte cuenta, quienes te intentan convencer para que no salgas de tu zona de confort son tus pensamientos. Esos que te dicen que ahí estás seguro, que no te pasará nada malo.
Sin embargo, ¿sabes si son en realidad ciertos? Al igual que en otras facetas de la vida, ¿por qué no pruebas a llevarles la contraria?
Te descubrirás dándote cuenta de lo equivocados que están esos pensamientos y de la cantidad de creencias que pululan por tu mente.

Es el momento de relativizar todo esto y empezar a vivir plenamente sin miedo
Esperamos que estas formas de salir de tu zona de confort puedan ayudarte o darte algunas pistas de cómo mejorar tu vida.
Asimismo, te animamos a que seas consciente de que esa zona de seguridad encierra muchos miedos e incertidumbres que alimentamos manteniéndonos en ese mismo lugar.
¿Permitiremos que esto continúe así?