miércoles, 9 de junio de 2010

HOMENAJE A LA PERRA MÁS FEA DEL MUNDO



Los amantes de los perros despiden emocionados a Miss Ellie quien murió a los 17 años ostentando el título de la perra más fea del mundo.

La ganadora del premio Animal Planet al Perro Más Feo del Mundo, Miss Ellie, murió a los 17 años. Rescatada por su dueña Dawn Goehring cuando tenía siete años la perrita disfrutó de una meteórica carrera en el showbusiness.

Miss Ellie se hizo famosa por el mencionado premio pero también protagonizó la serie Perro 101 en Animal Planet y participó en varios comerciales y programas de televisión. También hizo mucho trabajo de caridad recaudando más de cien mil dólares para la Sociedad Humanitaria del Valle de Tennessee.

Goehring explicó que en memoria de su perra planea abrir un refugio para animales abandonados.

AL QUE MADRUGA, DIOS LE AYUDA

Al que madruga, Dios lo ayuda. Al que ayuda no lo endeuda, el que se endeuda es uno mismo. Uno siempre debe ayudar al otro sin intereses premeditados, tal vez seamos nosotros quienes necesitemos de una ayuda en otra oportunidad. Otra oportunidad siempre es una nueva posibilidad. Las posibilidades están ahí nomás, cerquita de cada uno, solo depende de reconocer el momento justo. El momento siempre será el justo necesario cuando el tiempo que se interponga entre la posibilidad y la verdadera realización no sea tan grande que no pueda concretarse acertadamente.


Los momentos son fracciones de tiempo que pueden vivirse como una eternidad dependiendo de la intensidad de las cosas.

Cuando algo es intenso, puede parecer un universo completo, pero si es débil, será tan solo un momento. De cada quien depende el valor con que asignará a cada cosa y cada cosa será digna de recordar o fácil de olvidar.

Olvidamos lo que no nos interesa y recordamos constantemente aquello que se nos escapa en el tiempo, entonces el tiempo es corto para la felicidad y largo para la desdicha. La felicidad siempre busca un refugio donde poder florecer, solo que busca jardines en el alma, no lo hace en pantanos de ideas. Si tu interior es árido o pantanoso, es posible que la felicidad resida solo el tiempo necesario para escapar a otro lugar. Por eso debes cultivar tu jardín interior regándolo con el agua de las buenas ideas, de las buenas intenciones y de las lozanas esperanzas, deja que brille el sol de una sonrisa e ilumina tu entorno con el amanecer de un nuevo optimismo cada día.

Permite que la vida se celebre en tu mirada y que tu mirada sea franca, sincera, leal. No te dejes opacar por el humo de las dudas y las dudas te dejarán. Vibra en el viento de tus palabras y entrega en cada una de ellas una apacible verdad. Verás que siempre podrás ayudar a otros, verás entonces que Dios siempre te ayudará.

©Miguel Ángel Arcel

SE AGRADABLE


“Sé agradable con las personas mientras subes, porque las necesitarás cuando vayas de picada.”

MI DECISION



Todo está en silencio. Es temprano. Mi café está caliente. El cielo aún está negro. El mundo sigue durmiendo, el día se aproxima. En pocos momentos llegará el día. Se acercará rugiendo por la vía al levantarse el sol. La quietud de la madrugada, se tornará en el ruido del día. La calma de la soledad se reemplazará por el golpeteo rítmico del paso de la raza humana.

Al refugio de la temprana mañana, lo invadirán las decisiones que deban tomarse y las obligaciones que deban cumplirse. Durante las próximas doce horas quedaré expuesto a las exigencias del día. Ahora es el momento en que debo tomar una decisión.

Por causa del Calvario, tengo la libertad de decidir. Así que decido.

Elijo el amor... Ninguna ocasión justifica el odio; ninguna injusticia autoriza la amargura. Elijo el amor. Hoy amaré a Dios y lo que Dios ama. Elijo el gozo... Invitaré a mi Dios para ser el Dios de la circunstancia. Rehusaré la tentación de ser cínico... la herramienta del pensador perezoso.

Rehusaré considerar a las personas como menos que seres humanos, creados por Dios. Rehusaré ver en los problemas algo menos que una oportunidad de ver a Dios. Elijo la paz... Viviré habiendo sido perdonado. Perdonaré para que pueda vivir. Elijo la paciencia... Pasaré por alto los inconvenientes del mundo. En lugar de maldecir al que ocupa el sitio que me corresponde, lo invitaré para que así lo haga en lugar de quejarme porque la espera es demasiado larga, agradeceré a Dios por un momento para orar. En lugar de cerrar mi puño ante nuevas tareas asignadas, las encararé con gozo y valor.

Elijo la amabilidad... seré amable con los pobres, pues están solos. Amable con los ricos, pues tienen temor. Y amable con los malvados, pues de tal manera me ha tratado Dios.

Elijo la bondad... Prefiero estar sin un peso, antes que aceptar uno de manera deshonesta. Prefiero ser ignorado antes que jactarme. Prefiero confesar antes que acusar.

Elijo la fidelidad... Hoy guardaré mis promesas. Mis acreedores no se lamentarán de su confianza. Mis asociados no cuestionarán mi palabra. Mis hijos nunca tendrán temor de que su padre no regrese a casa.

Elijo la mansedumbres Nada se gana por la fuerza. Elijo ser manso. Si levanto mi voz, que sólo sea en alabanza. Si cierro mi puño, que sólo sea en oración. Si hago exigencias, que sólo sean a mí mismo. Elijo el dominio propio... Soy un ser espiritual.

Luego de que haya muerto éste cuerpo, mi espíritu remontará vuelo. Me niego a permitir que lo que se va a podrir, gobierne lo eterno. Elijo el dominio propio, sólo me emborracharé de gozo. Sólo me apasionará mi Fe. Sólo Dios ejercerá influencia sobre mí.

Amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio. A éstos encomiendo mi día. Si tengo éxito daré gracias. Si fallo, buscaré su gracia.

Y luego cuando este día haya acabado, pondré mi cabeza sobre la almohada y descansaré.


AUTOR MAX LUCADO
LIBRO "CUANDO DIOS SUSURRA TU NOMBRE"