Cuando nos mienten los demás no deja
de ser un mero accidente; el verdadero drama se desencadena cuando nos mentimos
a nosotras mismas.
El autoengaño es algo que practicamos
todos los seres humanos. Ya sea de forma negativa (subestimándonos) o
positivamente (sobreestimándonos).para explicarlo, Robert Trivers de la
universidad de Rutegers deja claro que el engaño es un fenómeno presente no
solo entre los seres humanos, sino también en el reino animal. Como las
serpientes no-venenosas que imitan los
colores de otras serpientes que sí lo son, para evitar ser atacadas para evitar
ser atacadas por otros depredadores.
Si tenemos en cuenta, que, que la
menor manera de mentir es creyéndose una misma mentira en sí, obtenemos que la
mejor forma de mentir para los seres humanos es mediante el autoengaño.
Según Alfred R. Mele, filósofo de la Universidad
de Florida, el autoengaño surge como consecuencia de la distorsión de los
procesos de atención. O lo que es lo mismo, las personas cuando se auto
engañan, lo hacen porque están prestando atención de forma selectiva. Po ejemplo:
yo creo que soy una buena persona por lo que cada vez que realizo una buena acción
lo tengo muy presente, pero por lo contrario, cada vez que realizo una mala acción
sencillamente no le doy importancia y no la tengo en cuenta.
Otra variable que influye durante el
proceso de autoengaño, es que la persona tiende a experimentar cierta tensión, por ejemplo: la persona que “no quiere ver”
la infidelidad de su pareja, aunque no lo admita, es probable que sienta cierta
tensión ante la posibilidad de estar equivocándose, a pesar de que su conclusión
final sea, que su pareja “no le puede estar poniendo los cuernos.
De aquí se podría intuir, que
realmente, la persona que se está auto engañando, no es que no preste atención a
todas las señales, sino que las valora de forma distinta. Dándole más valor a
las que alimentan las creencias que están acorde con su autoimagen.
Todas las personas tienen puntos
ciegos, zonas de su experiencia personal en las que son proclives a bloquear su
atención y auto engañándose. Estas lagunas mentales tienden a ser rellenadas
con fantasías, explicaciones racionales o imaginarias. Se trata de un hecho
comprobado que no percibimos la realidad tal y como es, , sino que elaboramos
nuestra interpretación particular a partir de lo que captan los sentidos. Incluso
la menoría resulta altamente engañosa, pues contiene una serie de filtros que
seleccionan la información que llega a la conciencia.
El artículo es tomado de la revista de
Super Mujer