martes, 29 de junio de 2010

NO TE ENAMORES DEL AMOR



Enamórate de alguien que te ame, que te espere, que te comprenda aún en la locura; de alguien que te ayude, que te guíe, que sea tu apoyo, tu esperanza, tu todo.

Enamórate de alguien que no te traicione, que sea fiel, que sueñe contigo, que sólo piense en ti, en tu rostro, en tu delicadeza, en tu espíritu y no en tu cuerpo ni en tus bienes.

Enamórate de alguien que te espere hasta el final, de alguien que sea lo que tú no elijas, lo que no esperes.

Enamórate de alguien que sufra contigo, que ría junto a ti, que seque tus lágrimas, que te abrigue cuando sea necesario, que se alegre con tus alegrías y que te dé fuerzas después de un fracaso.

Enamórate de alguien que vuelva a tí después de las peleas, después del desencuentro, de alguien que camine junto a ti, que sea un buen compañero, que respete tus fantasías, tus ilusiones. Enamórate de alguien que te ame. No te enamores del amor, enamórate de alguien que este enamorado de tí.

El premio no se lo lleva siempre el que más se lo merece

Una señora de 98 años llamada Irena acaba de fallecer.
Durante la 2ª Guerra Mundial, Irena consiguió un permiso para trabajar en el Ghetto de Varsovia como especialista de alcantarillado y tuberías. Pero sus planes iban más allá... Sabía cuales eran los planes de los nazis para los judíos (siendo alemana)

Irena sacaba niños escondidos en el fondo de su caja de herramientas y llevaba un saco de arpillera en la parte de atrás de su camioneta (para niños de mayor tamaño). También llevaba en la parte de atrás un perro al que entrenó para ladrar a los soldados nazis cuando salía y entraba del Ghetto. Por supuesto, los soldados no querían tener nada que ver con el perro y los ladridos ocultaban los ruidos de los niños.

Mientras estuvo haciendo esto consiguió sacar de allí y salvar 2500 niños
Los nazis la cogieron y le rompieron ambas piernas, los brazos y le pegaron brutalmente Irena mantenía un registro de los nombres de todos los niños que sacó y lo guardaba en un tarro de cristal enterrado bajo un árbol en su jardín.

Después de la guerra, intentó localizar a los padres que pudieran haber sobrevivido y reunir a la familia. La mayoría habían sido llevados a la cámara de gas. Aquellos niños a los que ayudó encontraron casas de acogida o fueron adoptados.

En el año 2008, Irena fue propuesta para recibir el Premio Nobel de la Paz... Pero no fue seleccionada. Se lo llevó Al Gore, por unas diapositivas sobre el Calentamiento Global


There recently was a death of a 98 year-old lady named Irena.
During WWII, Irena, got permission to work in the WarsawGhetto, as a Plumbing/Sewer specialist.
She had an 'ulterior motive' ... She KNEW what the Nazi's plans were for the Jews, (being German.)
Irena smuggled infants out in the bottom of the tool box she carried and she carried in the back of her truck a burlap sack, (for larger kids..) She also had a dog in the back that she trained to bark when the Nazi soldiers let her in and out of the ghetto. The soldiers of course wanted nothing to do with the dog and the barking covered the kids/infants noises..
During her time of doing this, she managed to smuggle out and save 2500 kids/infants.
She was caught, and the Nazi's broke both her legs, arms and beat her severely.
Irena kept a record of the names of all the kids she smuggled out and kept them in a glass jar, buried under a tree in her back yard. After the war, she tried to locate any parents that may have survived it and reunited the family. Most had been gassed. Those kids she helped got placed into foster family homes or adopted.
Last year Irena was up for the Nobel Peace Prize .... She was not selected.
Al Gore won, for a slide show on Global Warming.

Autor desconocido

RATONES SURFERS



Un constructor de botes entrenó a ratones para que puedan hacer surf.

Shane Wilmott, de 39 años, construye hermosas tablas de surf en miniatura para que su peculiar troupe de roedores realice proezas en las olas.

Al parecer, los ratones controlan la trayectoria balanceando el peso de sus menudos cuerpos. Wilmott -que cría estos animalitos en su casa de Gold Coast, Australia- explica que "en contra de la idea popular, los ratones son nadadores increíbles así que cuando caen de las tablas nadan hasta que yo los recojo".

"Lo hago porque considero que están seguros. Estos muchachitos no son sólo mis mascotas, son mis compañeros así que me preocupo mucho por ellos".