La obesidad se ha convertido en una
epidemia de nuestra sociedad; con el estilo de vida sedentario y los alimentos
procesados, pareciera que estar obesos se convierte en la norma. Lo peor del
caso es que no sólo nos hacemos daño nosotros, sino que con frecuencia también
transmitimos esos malos hábitos a quienes nos rodean, incluidas nuestras
mascotas.
La Asociación para la Prevención de la
Obesidad en Mascotas, en Estados Unidos, estima que un 58% de gatos y un 54% de
perros tienen sobrepeso u obesidad. Pero no sólo es un problema en el país
vecino, en México se estima que 20% de las mascotas que llegan a revisión,
tienen obesidad; así lo afirman datos del Hospital Veterinario de la
Universidad del Valle de México.
Cuando un perro o un gato padece
obesidad, la mayoría de las veces los dueños comparten este problema. No sólo
nosotros nos hemos vuelto sedentarios, también acostumbramos a nuestras
mascotas a serlo y lo más probable es que les estemos dando alimentos que no
deberíamos de darles.
Consideramos que regalarles de nuestra
comida o darles porciones extra es una forma de expresarles nuestro afecto,
pero a la larga esto puede hacerles más daño.
Para un perro o gato, pesar 15% más de
lo que debería, es como cuando un humano tiene 15 o 20 kilos de sobrepeso; y
esto conlleva muchos problemas a su salud. Ellos también se enferman de
diabetes, cáncer, enfermedades cardiacas, problemas respiratorios,
osteoartritis y demás enfermedades asociadas a la obesidad. Las mascotas con
obesidad tienden a vivir menos y con menor calidad de vida que aquellos que se
encuentran en su peso normal. Es importante darnos cuenta si nuestra mascota
está en riesgo.
¿Cómo saber si tu mascota tiene
obesidad?
Si no eres capaz de ver y sentir el
contorno de las costillas de tu perro o gato.
Si no eres capaz de ver su cintura
viéndolo desde arriba.
Si tu perro tiene exceso de grasa en
torno al cuello, el tórax o sus extremidades.
Tiene poca energía y no es capaz de
hacer ejercicio.
Si crees que tu mascota puede estar
pasada de peso, lo mejor es consultar al veterinario. Recuerda que es
importante darle una alimentación adecuada a su especie, tamaño y necesidades,
así como hacer ejercicio con tu mascota; estas dos cosas pueden evitarles
muchos problemas.