Existe la creencia, errónea, de que en
temporada de frío debemos comer más calorías, pues nos ayudará mantener nuestra
temperatura corporal. Si bien, nuestro organismo parece pedirnos más comida y
genera calor cuando la comemos, lo
cierto es que no es necesario ingerir más calorías, al menos no con el estilo
de vida que llevamos.
Por un lado, nuestros niveles de
melatonina –hormona ligada al sueño y al apetito– disminuyen, lo que podría
tener un impacto en el hambre que sentimos, de acuerdo con el doctor Perry
Barrett, de la Universidad de Aberdeen. Sin embargo, señala el investigador, lo
curioso es que lo que más varía no es la ingesta de alimentos, sino los
alimentos en sí mismos, pues nuestros antojos cambian.
Mientras que en primavera y verano
sentimos mayor antojo por carbohidratos, en otoño e invierno, deseamos comer
más comida dulce o rica en grasa. Es común que en esta época del año tengamos
deseo de alimentos ricos en grasa. Aunque no queda claro si tiene que ver con
un mayor acceso a ésta, si puede ser una cuestión emocional ligada a la forma
en que el clima afecta nuestras emociones o si es vestigio de nuestra
evolución; buscar alimentos que nos permitan guardar energía mientras pasa el
clima frío.
Por otro lado, algunos estudios sugieren
que la vitamina D, que obtenemos de la exposición al sol, tiene algún efecto en
nuestro peso; por lo que al llegar el invierno y con menos tiempo para recibir
nuestra dosis de luz solar, almacenamos más grasa en esta temporada. Esto de
acuerdo a un estudio de la Universidad de Central Lancashire.
Nutricionistas coinciden en que el
frío favorece un aumento de peso; combatir los antojos resulta más difícil,
nuestro cuerpo busca almacenar más grasa para utilizar como energía
posteriormente y ciertamente la disminución de la temperatura no invita a
ejercitarnos; pero no nos engañemos, no es la temperatura, sino nuestros
hábitos los que incitan este aumento.
Por supuesto, quizá requeriremos una
mayor fuerza de voluntad que en los meses más cálidos, pero a fin de cuentas se
trata de aprender a tomar decisiones más saludables respecto a lo que comemos.
Escrito por: Elena Pedrozo