Los autobuses propulsados por una
turbina son, sin dudas, una de las formas más rápidas para llegar a la escuela.
Un hombre de Indiana, Estados Unidos, inventó un autobús escolar así, tan
rápido que puede viajar alcanzar una velocidad de hasta 590 kilómetros por
hora.
El autobús, llamado School Time es una
idea original del ingeniero Paul Stender y su equipo de construcción Indy Boys.
Paul lo hizo modificando algunas medidas de un colectivo real, porque “la forma
original del autobús no podría resistir las velocidades que toma este modelo”.
Además agregó: “Mucho de esto lo hicimos a mano con tipos de metales utilizados
para hacer aviones”.
Cuando el motor del Time School
acelera, emana llamas de 80 metros de largo por una turbina que tiene en la
parte trasera. Por cada vez que se utiliza la turbina, el colectivo usa casi
600 litros de nafta. Sumado a eso, tiene un motor tan enorme que sólo hay
espacio suficiente para asientos de tres pasajeros al costado izquierdo.
Stender dice que se le ocurrió el
proyecto por dos razones: “La primera es para entretener a la gente, porque,
vamos, ¡es un bus-jet! Y la segunda es para inspirar a los niños a mantenerse
alejados de las drogas, porque es importante que vean que hay que tener
pasatiempos e intereses creativos para mantenerse ocupado y lejos de las malas
influencias “.
El School Time se encuentra
actualmente de gira. Muchísimos fanáticos de los motores van a verlo en las
ferias a las que asiste por todos los Estados Unidos. Y aunque se puede
asegurar que los chicos nunca van a llegar tarde a la escuela si toman este
transporte, el vehículo no puede hacer viajes de tramos cortos.