lunes, 19 de marzo de 2012

HISTORIAS REALES DE MASCOTAS: BULLDOG ADOPTA JABALÍES BEBES


Nunca tuve un perro bulldog, pero mediantefotose historias como estas, estosperrosde grandes ojos me están resultando cada vez más simpáticos.

Esto en realidad no es una historia, porque está ocurriendo en estos mismos momentos en un lugar de Alemania, donde una perra ha hecho depositarios de su amor, a estos 6 lechoncitos.



Los bebés de jabalí llegaron tiritando hace unos días al santuario de animales Lehnitz, en los alrededores de Berlín. Los pequeños animales habían nacido sólo 3 días antes. Probablemente su madre hubiese muerto enmanosde algún cazador de la zona.

Ni bien esta perra de 8 años, llamada Baby vió a los jabatos, dio rienda suelta a sus instintos maternales. Los bebés tenían frío y ella los acomodó junto a su cuerpo para calentarlos. Desde entonces no los pierde de vista, ella se ha convertido en su madre. La fornida bulldog Baby, ya había adoptadogatosy mapaches, y cuidado a otros animales que llegaron al santuario.

Los lechoncitos serán liberados en una reserva natural cuando puedan alimentarse por sí mismos, aproximadamente dentro de 3 meses. Al haber sido criados entre humanos, ahora ya no nos tienen miedo, por lo que sus vidas corren peligro si se los suelta en cualquier monte.

OBLIGADO A USAR UN CARTEL CON SUS MALAS NOTAS



Un mal alumno fue castigado por sus padres por las malas calificaciones en la escuela. La pena: usar un cartel gigante contanto su mal desempeño escolar.

Los "hombres sandwich" era un viejo sistema publicitario adonde se le colocaba a una persona un gigantesco cartel por delante y otro por detrás y se lo lanzaba a la calle. Funcionaba como un letrero ambulante que promocionaba productos o servicios de un modo algo rudimentario.

Ahora, gracias al señor Michael Bell, en Miami, vuelve este sistema, pero para castigar a niños y adolescentes con malas calificaciones. A raíz de que su hijo, del mismo nombre, no aprobó tres materias, este padre optó por hacerlo lucir públicamente un cartel que dice, en el frente "Oye, yo quiero ser un payaso de la clase ¿está mal?". Por la espalda , el cartel pide a los automovilistas que hagan sonar su bocina tres veces si piensan que tres aplazos son repudiables.






"No me gusta, pero sé que es mi culpa", dice un resignado Michael Bell (hijo), que se reprobó educación cívica, lenguaje y matemáticas. "En este momento, esto es el único sistema que me queda para tratar de que cambie", contesta Michael Bell (padre).