Aunque al principio puede darnos miedo
quedarnos a solas con nuestros pensamientos, el silencio nos ayudará a
ordenarlos y a lograr una mayor armonía con todo lo que nos rodea.
En nuestra vida cotidiana nos
encontramos rodeados de ruido y la falta de este nos resulta extraña.
No somos conscientes de que ese ruido
constante nos lleva a padecer ansiedad y estrés, dos de las sensaciones que no
queremos en nuestra vida.
Aunque puede que esta sensación se
incremente cuando te encuentras en absoluto silencio, la verdad es que, una vez
te adaptas y lo aceptas con normalidad, las tensiones se van. Es el momento,
entonces, de abrazarlo.
El silencio y los cambios positivos
No le damos al silencio el valor que
se merece y, probablemente, aún ahora te estés cuestionando cuán importante
puede ser para nosotros brindarle unos momentos cada día de nuestra vida.
Aunque creas que puedes perder el
tiempo haciendo esto, no lo harás.
Conectarás con tu “yo” más profundo
¿Cuántas veces al día dedicas un
momento de reflexión? ¿Reservas algún momento del día para disfrutar de un
instante de silencio? ¿Un pequeño espacio para conectar con tu “yo” más
profundo y mirar dentro de ti?
Seguramente, ninguno, porque a tu
alrededor tan solo hay ruido.
Brindarte un tiempo de silencio cada
día te permitirá descubrir cosas nuevas sobre ti que no sabías y te invitará a
disfrutar de tu compañía sin sentirte incómodo por ello.
No todas las personas son capaces de
hacer esto, así que, si lo consigues, ¡considérate afortunado! Has superado una
gran barrera.
Estarás más atento a los detalles
Como estaremos tranquilos y sin ruido
a nuestro alrededor, podremos desarrollar nuestra atención y nuestra
concentración. Quizás en un principio esto te dé miedo, pues percibirás cada
sonido, por pequeño que sea.
No obstante, esto te permitirá abrir y
expandir tu percepción del mundo y lograrás una visión mucho más amplia.
Tanto es así que podrás ver la vida
desde perspectivas diferentes, lo que te ayudará si estás pasando por una
situación complicada o que no sabes cómo solucionar.
Abrazarás la simplicidad
Creemos que lo material y tener
ciertas cosas es lo que nos hará felices. Es más, pensamos que la felicidad es
algo que hay que buscar para encontrar. Sin embargo, cuando te encuentres en
silencio contigo mismo, te darás cuenta de que quizás ya eres feliz.
Valorarás todo lo que se encuentra a
tu alrededor y serás consciente de que no necesitas mucho para ser feliz:
solamente sentirte bien y en armonía contigo mismo y con los demás.
En lo simple descubrirás la verdadera
razón para sonreír.
Sabrás lo que deseas
La rapidez con la que el tiempo pasa
delante de nuestros ojos, la fragilidad de nuestras relaciones, la
superficialidad de nuestra propia existencia… Todo esto provoca que, a veces,
no sepamos qué es lo que realmente queremos.
El silencio te ayudará a descubrir lo
que verdaderamente deseas hacer, todo aquello que has ido posponiendo porque la
rutina diaria te ha absorbido de tal manera que te ha provocado ceguera.
¿Hacia dónde te dirigirás ahora que
has abierto los ojos?
Te dará una lección de coraje
Es valiente, pero difícil, hacerle
frente a nuestros propios temores. Solo cuando te alejas del ruido y estás en
silencio puedes ver con claridad esos miedos, muchos de los cuales serán
infundados.
Esto te permitirá liberarte de una
pesada carga que has llevado a tus espaldas durante un largo periodo de tiempo.
Ahora es el momento de dejar la mochila de los miedos infundados, de hacerles
frente y de empezar a crecer como persona.
¿Pasas un tiempo en silencio contigo
mismo? Estamos tan saturados de ruido que el simple hecho de pensar en el
silencio nos produce terror. Sin embargo, es muy necesario para beneficiarnos
de todo lo anteriormente señalado.
El silencio te permitirá conocerte
mejor, crecer, avanzar y dejar todos tus miedos atrás. No es simplemente una
cuestión de paz interior, sino de alcanzar el bienestar y de ponerle solución a
todo aquello que se oculta tras el ruido.
¡Démosle la bienvenida al silencio!