Un zoológico en China llamado Lehe
Ledu, ubicado en la ciudad de Chopping,
propone un paseo poco
convencional: la gente paga para ser encerrada en una jaula mientras tigres y leones
hambrientos deambulan libremente. La amenazante experiencia tiene como objetivo
que los visitantes sientan cómo es estar cara a cara con los depredadores, en
vez de verlos desde lejos y a salvo.
La aventura se ha vuelto muy popular y
ya se vendieron entradas para los próximos tres meses. Quienes se animan al
desafío, son transportados por el parque por un camión dentro de una gran caja
de hierro. Para hacerlo aún más amenazante, de las extremidades del vehículo
cuelgan enormes trozos de carne cruda para llamar la atención de los felinos y
garantizar que se acerquen.
“Queríamos darle a nuestros visitantes
la sensación de ser atacados por felinos pero por supuesto sin ningún riesgo”,
explicó el vocero del establecimiento Chan Liang y aclaró que “los pasajeros
son alertados de que mantengan sus dedos y manos dentro de la jaula porque un
tigre hambriento no encontrará la diferencia entre ellos y su desayuno”.
Tao Jen, un visitante que atravesó la
excursión, expresa que nunca vio nada igual en un zoológico y asegura:
“Nosotros no los estamos mirando ellos, ellos nos miran a nosotros y somos su
almuerzo”.