Jesús
Callejo nos hace viajar en su cronovisor al siglo IV para seguir los pasos de
dos mujeres que marcaron los inicios del cristianismo. Quizá la más conocida es
Santa Elena, madre del emperador Constantino que promulgó el cristianismo como
religión oficial del imperio. Sin embargo, poco después Egeria, una viajera
leonesa, siguió sus pasos.