Nuestra vida cotidiana está llena de
ruido por lo que ya ni notamos que una gran parte es contaminación auditiva.
Es parte del día a día escuchar
sonidos apenas abrimos los ojos después de que suene el despertador.
Luego, están los ruidos de nuestros
electrodomésticos. En la calle salimos a oír el claxon de los autos, música
alta y otros ruidos similares.
Busca un momento para desconectar de
todo el ruido
Si eres de las personas que, en
ocasiones, siente enloquecer por el constante ruido del cual está rodeado, te
contamos que, lamentablemente, no vas a poder controlar los sonidos que emite
el mundo exterior.
La buena noticia es que siempre
puedes robarte unos minutos para alejarte de todo ese ruido que te está
ocasionando molestias.
Basta con darte unos 10 o 20 minutos
lejos de todo para concentrarte solo en ti.
Puedes aprovechar este momento para
estar en un habitación a solas y meditar o practicar algún pasatiempo como colorear.
Otra buena opción que disfrutarás
tremendamente es tomarte una ducha o relajarte en la tina.
Si tu organismo lo pide a gritos, no
te demores más. Algunos de los beneficios que obtendrán tu cuerpo y mente son:
1. Guardar
silencio mejora tu ánimo
Los estados de tranquilidad a los
que llegas al guardar silencio permiten que seas una persona con mejor ánimo y
humor.
Recuerda que ser feliz es un
resultado de la paz interna pues, cuando tu mente está muy saturada, es fácil
que te enojes o fastidies. Esto conlleva fácilmente a conflictos con quienes te
rodean y estados de frustración.
La siguiente vez que sientas que no
das más y que nada te satisface, para un momento y tómate unos minutos para
guardar silencio y estar a solas.
Verás que todo mejora después.
2. Tu corazón y cerebro serán más
sanos
Conservar estados de tranquilidad
constantes ayuda a mantener en forma el sistema circulatorio y, como
consecuencia, a lograr un corazón tranquilo. Esto evitará accidentes
cardiovasculares y cerebrovasculares.
Piensa que cuando no te das un
tiempo para relajarte, tu cuerpo se va llenando de tensión y en algún momento
sacará todo ese estrés.
Por eso, cuando te sientas más
saturado de estrés y ruidos, aléjate de todo.
3. Tendrás un sistema inmunitario
fuerte
Aunque parezca que nada tiene que
ver, la paz en tu estado de ánimo ayuda a tu cuerpo a tener más defensas.
Al final, el cuerpo humano es un
conjunto de células con acciones dependientes entre sí. Al guardar silencio
permites que el oxígeno llegue mejor a ellas y reduces su oxidación.
4. Alivia la ansiedad
Guardar silencio te permite sentir
calma. Lo ideal es que, durante el lapso de tiempo que dedicas a esto, no
pienses en nada.
Aunque algunas personas tienen
problemas para lograr esto, incluso ellos se ven beneficiados al mantenerse un
rato en calma.
Verás que, de pronto, los problemas
ya no parecen tan graves, las ideas llegan con más claridad y la resolución de
conflictos se facilita.
Estar un tiempo callados nos permite
tranquilizar nuestro organismo y reducir los estados de ansiedad.
5. Tendrás más coherencia
Seguro has escuchado que es mejor
pensar antes de hablar y en verdad no se trata solo de un cliché.
Cuando te demoras un poco en
expresar tus ideas o responder a momentos determinados es muy seguro que, al
hacerlo, logres ser más acertado con las palabras.
Por ejemplo, si estás teniendo una
discusión muy acalorada con tu pareja o con cualquier otra persona, aléjate y
mantén el silencio por un momento.
6. Repotencia tu energía
El cuerpo sereno actúa con más
acierto. Mantenerte en silencio permite que escuches a tu organismo y sus
necesidades.
¿Has pensado en cuántas veces lo has
forzado para que dé más de sí y terminas con los resultados opuestos a los
deseados?
La energía es necesaria para que te
muevas y razones. Desde la calma que entrega el guardar silencio es mucho el
beneficio que puedes obtener.
7. Regeneración de neuronas
Las neuronas logran altos grados de
regeneración cuando el organismo se encuentra en estados de calma. Aunque
algunos ruidos como la música puede ayudar a tu salud cerebral, el exceso de
ruido ralentiza y afecta su funcionamiento.
Recuerda que todos los estímulos con
los que entras en contacto generan una reacción en tu mente.
Cuando hay demasiado ruido, tu
cerebro comenzará a prestar menos atención para poder decodificar todos los
estímulos que recibe.
Regálate un momento de silencio al
día
Es probable que ahora estés pensando
que te encantaría alejarte de todo el ruido un día pero que tus obligaciones te
lo impiden. La buena noticia es que guardar silencio no es imposible ni
requiere tanto esfuerzo.
Basta con buscar una habitación o un
área en tu casa, oficina o parque con poco ruido. Cada día ve a ese lugar unos
10 minutos y concéntrate solo en ti.
Verás que los beneficios no tardan
en aparecer.