martes, 21 de abril de 2009

SOMOS LO QUE SOMOS



Un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles, arbustos y flores se estaban muriendo. El Roble le dijo que se moría porque no podía ser tan alto como el Pino. Volviéndose al Pino, lo halló caído porque no podía dar uvas como la Vid Y la Vid se moría porque no podía florecer como la Rosa.

La Rosa lloraba por no ser fuerte y sólida como el Roble. Entonces encontró una planta, un clavel floreciendo y más fresco que nunca. El rey le preguntó:

-¿Cómo es que creces tan saludable en medio de este jardín mustio y sombrío? La flor contestó:

-Quizás sea porque siempre supuse que cuando me plantaste querías claveles. Si hubieras querido un roble, lo habrías plantado. En aquel momento me dije: Intentaré ser clavel de la mejor manera que pueda y heme aquí el más hermoso y bello clavel de tu jardín.

Así a veces nos pasa a nosotros. Vivimos marchitándonos; en nuestras propias insatisfacciones, en nuestras absurdas comparaciones con los demás.

Si yo fuera, si yo tuviera, si mi vida fuera, siempre conjugando un futuro incierto, en vez del presente concreto, empecinados en no querer ver que la felicidad es un estado subjetivo y voluntario. Podemos elegir hoy, estar felices con lo que somos, con lo que tenemos o vivir amargados por lo que no tenemos o no podemos ser.

Sólo podremos florecer el día que aceptemos que somos lo que somos, que Dios nos hizo únicos e irrepetibles, y que nadie puede hacer lo que nosotros vinimos a hacer.

Autor desconocido

A VECES




A veces, queremos decir tantas cosas pero no las decimos...
A veces, se nos va el tiempo, en discusiones sin sentido...

A veces, en vez de decir cuánto amas, te la pasas diciendo tonterías...

A veces, pierdes a la persona que más amas, por no tratar de entenderla...

A veces, es bueno decir te amo, en vez de decir otras cosas...

A veces, es bueno pedir a Dios amarte más y que me entiendas mejor...

A veces, las mañanas no son, como quisieras que fueran...

A veces, el sol no brilla como quisieras y tus días son grises...

A veces, no ves la luna y tus noches son oscuras...

A veces, hay que tener paciencia, con la persona que dices que amas...

A veces, nos ciega la ira y ofendemos sin querer, a quien más amamos...

A veces, es bueno pedir perdón, si sabes que has ofendido...

A veces, es bueno dar gracias a Dios por tenerte...

A veces, es bueno decir una plegaria a Dios, dando gracias...

A veces, es bueno decirle a un amigo cuánto lo extrañas...

A veces, es bueno ver los defectos tuyos antes que los ajenos.


Por eso yo hoy te digo...

Que me perdones, por todos esos momentos, que no disfruté de ti, por andar en discusiones tontas.

Quizá olvidaremos, pues hay que olvidar y perdonar.

Que el sol hoy, está alumbrando este día más que nunca.

Que mi noche es clara, porque la luna esta dándome su luz.

Que mi Dios escucha mis oraciones y esta conmigo...

¿Por qué si la vida es tan corta, me la tengo que pasar peleándome con todos los que me rodean?

¿Por qué no disfrutar de estos momentos, que son tan pocos, que viven en ti y te dan esa energía que necesitas, para luchar en la vida por lo que quieres?

¿Por qué no sonreírle a la vida?

Por qué no rodearme de amor, así la vida la veo de otro color, y las penas son menos y los dolores se curan más rápido.

Por eso hoy le abriré mis brazos a un amigo, sin ver sus defectos.

A veces, lo más bueno de la vida, no es lo más bello: es lo que se ama.

A veces, es bueno decir estas palabras.

Hoy es un día que quiero decirte esas palabras.


Desconozco su autor