sábado, 20 de junio de 2009

ABUELO Y NIETO SE GRADÚAN JUNTOS




Un taiwanés de 96 años se graduó con un doctorado el mismo día que su nieto.

Chao Muhe, de 96 años y su nieto Zhao Shuangzhan, de 32, empezaron y terminaron sus estudios al mismo tiempo aunque en distintas universidades. Según explicó Chao, su nieto no se esforzaba lo suficiente en sus estudios, así que cuando Zhao entró a la Universidad su abuelo también se anotó para darle el ejemplo.

El abuelo se doctoró en Filosofía sin haber faltado ni un día a clases a pesar de tener que levantarse a las cinco de la mañana y tomar varios buses. Con setenta años más que el resto de sus compañeros sostiene que nunca se sintió fuera de lugar.

Chao reconoció que muchas veces tenía que estudiar toda la noche para poder estar al nivel de sus compañeros más jóvenes. El profesor Chen Dezhi, tutor de Chao en su tesis explicó que "su sed de conocimiento ha sido una inspiración para los demás estudiantes".

TATUAJES HORRENDOS: REPUGNANTES Y ETERNOS




Hay tatuajes mejores y tatuajes peores. Si Ud. es un padre tratando de evitar que su hijo se tatúe, esta página le llegó en el momento justo.

Empecemos simplemente con un tatuaje feo. Es feo. Está mal hecho. No hay forma de ponerle buena voluntad. Punto. El que lo hizo es un irresponsable y el que permitió que usaran su cuerpo para ese garabato es un idiota.

Hay otros que o bien son una falta de respeto a la piel o conllevan un significado cósmico que uno no logra descifrar.

Imagínese por un segundo que Ud. quiere parecer más peligroso para impresionar a chicas que no recibieron suficientes nutrientes durante su infancia. Decide entonces tatuarse un animal feroz. Digamos un puma. Y le hacen esto. Es para ponerse triste. Más triste que el puma. ¿Qué le pasa a ese puma? ¿Por qué está triste? ¿Eh?

Pero por supuesto también hay gente que quiere dejar constancia en su piel de su sorprendente creatividad. Alguien por ejemplo que dice "quiero tatuarme un pito. Un pito que tenga culito y que del culito le salga otro pito. Y así sucesivamente ¿Se entenderá la idea?

Merece un capítulo aparte un tatuaje que combina el dibujo con un particular rasgo físico del poseedor. Más que un rasgo, por qué no decirlo, es un defecto. Y, como dice el refrán: si la vida te da limones, hazte una limonada.

Estas desgracias junto a otras peores -que no nos atrevemos a mostrar por miedo a ofender estómagos delicados