sábado, 21 de noviembre de 2009

NO QUIERO MÁS TORTA



Un hombre debió separarse de su mujer para escapar de una hipercalórica pesadilla pastelera.

El chino Cheng Yu dejó a su mujer luego de que ésta lo obligara a comer torta en todas y cada una de sus comidas. El hombre explicó que al principio estaba feliz con este dulce trato pero que ahora la sola mención de un pastel lo descompone.

"Torta de frutas, de chocolate, de huevo. Me sentía como el tacho de basura de una confitería", explicó. El hombre, que de momento se fue de su casa, amenaza con iniciar los trámites formales de divorcio si su esposa Tian Mae, de 27 años, no para de hacer tortas.