Detente. Párate y mira. Observa,
aprecia. Respira, baila, ríe, grita, goza de tu libertad, ella también te
permite disfrutar de la belleza de lo que te rodea.
Detente. Párate y mira. Saborea las
cosas simples. Llénate del aroma de la tierra, de las flores, de la naturaleza.
Piérdete en el vuelo de los pájaros, ciégate con el brillo del sol. Observa
cómo las nubes cambian sus formas. Adivina sonidos nuevos, admira el color del
cielo.
Detente. Párate y mira. No te olvides
de vivir porque se vive solo una vez. No tengas miedo, el tiempo sabrá
esperarte porque el tiempo no está en las agujas que avanzan, sino en la
intensidad con la que vives cada acontecimiento, cada momento.
Detente. Párate y mira. Luego,
renovado, sigue tu camino. Con aire nuevo en tus pulmones, en tus ojos, un
brillo diferente y una sonrisa transparente que ilumine tu rostro y afirme que
eres otro.
Detente. Párate y mira. No olvides que
a tu lado pasa la vida.
Autor Gerardo Oberman.