Si pasas de la carcajada sonora al
llanto más melodramático en un lapso mínimo de tiempo, probablemente tus
hormonas estén revolucionando tu ánimo. Pero no te preocupes, esos vaivenes son
normales, sobre todo en momentos específicos, como en la adolescencia, el
embarazo, la menopausia o, en la mayoría de los casos, en el período menstrual.
La Organización Mundial de la Salud
califica como Síndrome Premenstrual (SPM) al conjunto de síntomas no solo
emocionales sino también físicos que afecta a millones de mujeres durante su
ciclo menstrual. Los expertos dan una serie de recomendaciones para apaciguar
el desbalance hormonal y evitar esos cambios de humor, molestias abdominales,
insomnio o dolor de cabeza, que alteran tu calidad de vida mes a mes.
Ejercicio físico
Cuando movemos el cuerpo segregamos
unas hormonas llamadas endorfinas, que se relacionan con el bienestar mental y
corporal; por eso la actividad física levanta el ánimo y aminora la tensión y
el estrés. Si el SPM afecta tu bienestar, programa algún tipo de deporte para
practicarlo con moderación.
Dieta equilibrada
Los especialistas recomiendan eliminar
aquellos productos que pueden causar cambios de humor, tales como el café, la
sal, el alcohol y los azúcares. En la lista de sustancias poco beneficiosas se
suman el vino y los quesos curados, que tienden a provocar dolores de cabeza.
En estos días, además, aumenta la ingesta de agua y procura comer porciones más
reducidas en intervalos de tres o cuatro horas.
Suplementos vitamínicos
Un ensayo publicado por el ‘American
Journa of Clinical Nutrition’ establece que las mujeres que opta por la
vitamina B presentan menos riesgo de padecer el síndrome. Otras sustancias
recomendadas para combatir la fatiga o la depresión son el magnesio, la vitamina
C o la vitamina A.
Productos hormonales
La medicina te ofrece sustancias
químicas que logran enderezar el desequilibrio a través de productos hormonales
(uno de los más usados es la píldora anticonceptiva). Consulta a tu médico por
las opciones disponibles si los síntomas persisten.
Terapia
Existen distintos tratamientos que
ayudan a desvelar las causas de esos cambios repentinos de humor que el
síndrome premenstrual agudiza. Y gracias al uso de diversas herramientas podrás
encontrar respuestas alternativas a esas actitudes que te desequilibran.
Además de estas medidas, recuerda que
es fundamental entender a tu propio cuerpo. Si estás alerta, sabrás identificar
y racionalizar las causas de tu desánimo y, probablemente un largo paseo, un
baño de burbujas o una buena canción, te ayudarán a plantarle cara al baile de
hormonas de cada mes.