Emilie-Lea Hayward de Beaconsfield
(Inglaterra) es capaz de comerse 30 yogures al día, seis para el desayuno y
otras dos docenas para el resto del el día. A sus cuatro años de edad la
pequeña se niega a comer cualquier alimento sólido, ya que lo único que le
encanta son los yogures de fresa y zarzamora.
Naomi, madre de Emilie hace todo lo
posible para alimentar adecuadamente a su pequeña, pero nada funciona. A pesar
de la obsesión tan extraña que Emilie tiene, los médicos del Hospital High
Wycombe han dicho que ella es tan saludable como cualquier otro niño de su
edad.